Comunicado de prensa - marzo 29, 2006
Greenpeace y la Fundación para la Justicia Medioambiental encuentran nuevos casos de flotas piratas que blanquean sus capturas así como vínculos evidentes con el Puerto de Las Palmas.
Greenpeace y Fundación para la Justicia Medioambiental (FJM) encontraron además evidencias sobre cómo se blanquean estas capturas. Todas las cajas destinadas a empaquetar el pescado capturado por este buque que se encontraban a bordo estaban rotuladas con el nombre de otros barcos: a bordo del Lian Run 14 se encontraron cajas con los nombres de otros siete barcos con licencia para pescar. Esto prueba que incluso los barcos que cuentan con licencia colaboran con estos buques ilegales para introducir el pescado en el mercado.
Vista aérea del barco pirata Lian Run No14, a unas 60 millas frente a las costas de Guinea. Dicho barco no contaba con licencia para pescar en aguas del país africano.
Un helicóptero de Greenpeace sobrevoló ayer un grupo de buques
pesqueros a unas 60 millas frente a las costas de Guinea Conakry y
uno de ellos no contaba ni con licencia para pescar. Por este
motivo las lanchas de Greenpeace salieron desde el Esperanza, el
barco de la organización, y se dirigieron al buque pirata llevando
a bordo a un oficial de la marina guineana y a un inspector de
pesca de este país, junto a miembros de Greenpeace y de la
Fundación para la Justicia Medioambiental (FJM).
Después de confirmar que el barco, el Lian Run No 14, no
contaba con licencia para pescar en aguas del país africano, lo
arrestaron junto con las autoridades guineanas. El barco Esperanza
escoltará ahora al buque pirata hasta la capital del país, Conakry,
y lo entregará hoy a la autoridades.
El capitán del Lian Run No 14 replicó que su documentación
se encontraba en Las Palmas, puerto en el que buena parte de estas
capturas ilegales son descargadas.
"Ésta es tan sólo una muestra de lo que sucede todos los días en
aguas de algunos de los países más pobres del continente africano.
También es un ejemplo de lo que podría hacer la comunidad
internacional si se decidiera a colaborar más activamente con estos
países para poner fin a la lacra de la pesca ilegal, que está
provocando tantos daños a los pescadores y comunidades costeras de
este país", declaró Sebastián Losada, responsable de la campaña de
océanos de Greenpeace.
Greenpeace y FJM encontraron además evidencias sobre cómo se
blanquean estas capturas. Todas las cajas destinadas a empaquetar
el pescado capturado por este buque que se encontraban a bordo
estaban rotuladas con el nombre de otros barcos: a bordo del Lian
Run 14 se encontraron cajas con los nombres de otros siete barcos
con licencia para pescar. Esto prueba que incluso los barcos que
cuentan con licencia colaboran con estos buques ilegales para
introducir el pescado en el mercado.
"El hecho de que las cajas a bordo estuvieran destinadas al
mercado europeo y que este buque afirme tener su documentación en
Las Palmas muestra claros vínculos entre el pescado que es robado
en aguas de Guinea y el que se sirve en las mesas de los
consumidores europeos", declaró Hélène Bours, de la Fundación para
la Justicia Medioambiental.