Comunicado de prensa - febrero 10, 2005
Desde que en 2003 pusiera en marcha su Plan de Migración, Greenpeace España ha eliminado el 98% del software propietario de sus equipos informáticos, reemplazándolo por alternativas libres. Esta gradual sustitución de aplicaciones y sistemas operativos obedece a una apuesta política de la organización ecologista por modelos de gestión de la información y el conocimiento libres.
Greenpeace apuesta por el software libre
"Más allá de las implicaciones económicas (el dinero de los
socios y socias de la organización siempre estará mejor invertido
en ganar campañas que en pagar licencias) apostar por el Software
Libre es apostar por un modelo de desarrollo basado en la libre
transmisión del conocimiento, frente al modelo de apropiación y
control de dicho conocimiento que promueven los monopolios del
software"- ha declarado Manuel Campos, responsable del área de
Informática de Greenpeace España.
Con el fin de facilitar la adaptación de los usuarios a los
nuevos entornos y herramientas de trabajo, el proceso de migración
se ha llevado a cabo en tres fases. Primero se sustituyeron el
navegador y el cliente de correo MS Internet Explorer y MS Outlook
por Mozilla Firefox y Mozilla Thunderbird. En una segunda fase, en
paralelo a la formación de los usuarios, se procedió al cambio de
las aplicaciones ofimáticas, pasando de MS Office a Openoffice.
Finalmente fueron sustituidos los sistemas operativos MS Windows
por Ubuntu Linux.
La apuesta de Greenpeace España por entornos libres se enmarca
en una estrategia de la organización a nivel internacional,
afianzada desde hace años en servidores y servicios de comunicación
o en proyectos como su página web internacional
www.greenpeace.org.
El paso dado por Greenpeace pone de manifiesto la viabilidad de
trabajar en entornos de gestión de información libres, pero también
plantea nuevos desafíos.
"Migrar prácticamente todos los escritorios ha sido un gran
avance, pero todavía existen multitud de barreras a la gestión del
conocimiento en entornos totalmente libres: estándares "de facto"
impuestos por la industria, la ausencia de aplicaciones libres para
ciertos ámbitos del trabajo y la amenaza de las patentes, plantea
el reto de fortalecer el trabajo colaborativo; sumar esfuerzos y
recursos con otras organizaciones y comunidades que quieran apostar
por el Software Libre". Ha añadido Manuel Campos, responsable del
área de Informática de Greenpeace España.