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Greenpeace aplaude la resolucion de CC.OO. pidiendo el cierre de la central nuclear de Garoña

Greenpeace insta al Gobierno socialista a adelantar el cierre de la central a 2007 y a no demorar más la publicación del calendario de cierre de las demás centrales

Comunicado de prensa - febrero 5, 2007
Greenpeace valora muy positivamente la resolución conjunta hecha pública hoy por la Unión Sindical de Comisiones Obreras (CC.OO.) de Castilla y León, la Confederación Sindical de CC.OO. de Euskadi y la Unión Regional de CC.OO. de La Rioja, pidiendo el cierre de la central nuclear de Garoña y un Plan de Desarrollo Económico y Social alternativo para la comarca.

Activistas de Greenpeace elevan un globo aerostático demandando el cierre de la central nuclear de Garoña.

CC.OO. pide el cierre inmediato y definitvo de Garoña por el funcionamiento peligroso de la central nuclear debido al agotamiento de su vida útil y sus graves problemas de seguridad (problemas de agrietamiento múltiple por corrosión en diversos componentes de la vasija del reactor y graves fallos en su cultura de seguridad) y su negativo impacto medioambiental, social y económico (sobre los recursos agrícolas ganaderos y naturales del entorno). Además, Su escasa aportación a la red eléctrica (menos del 1,4% del total) hacen aún más fácil prescindir de esta instalación.

El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ya ha decidido cerrar la central de Garoña en el 2009. Greenpeace pide al Gobierno socialista que adelante esa fecha a este mismo año, por el riesgo que entraña su funcionamiento, y que, en cualquier caso, haga pública ya en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la decisión del cierre de Garoña, haciéndose así eco de la demanda de la opinión pública y de las voces cada vez más numerosas de entidades sociales, sindicales y políticas que reclaman el cierre de esta central nuclear y un cambio de modelo energético.

Además, Greenpeace insta al Gobierno a hacer público en breve el prometido calendario de cierre de las centrales nucleares. El enorme potencial de las energías renovables y el amplio margen existente para mejorar la eficiencia energética permiten el comienzo inmediato del programa de cierre progresivo pero urgente de las centrales nucleares prometido por el Gobierno socialista y el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero.

Greenpeace considera que el cierre de Garoña permitirá que se desarrollen rápidamente nuevas iniciativas viables y sostenibles de actividad económica y empleo que garanticen un futuro a las poblaciones afectadas, iniciativas hasta ahora desincentivadas por la existencia de la propia central.

Por ello, Greenpeace apoya la propuesta de CC.OO. de realizar un plan de desarrollo económico y social alternativo, con un diagnóstico de la situación y basado en la potenciación de actividades sostenibles que permitan la instalación de nuevas empresas y la generación de empleo local. Y, en línea con la resolución de Comisiones Obreras, insta a la Junta de Castilla y León y las demás Administraciones a colaborar estrechamente desde este mismo momento para lograr, con la participación de todos los agentes implicados (Greenpeace se considera uno de ellos),  ese  plan de desarrollo alternativo.