Acción de Greenpeace, Intermón Oxfam y Amnistía Internacional en la puerta del Congreso en Madrid donde se ha presentado el informe "Comercio de armas en España: Una ley con agujeros".
Acción de Greenpeace, Intermón Oxfam y Amnistía Internacional en la puerta del Congreso en Madrid donde se ha presentado el informe "Comercio de armas en España: Una ley con agujeros".
Acción de Greenpeace, Intermón Oxfam y Amnistía Internacional en la puerta del Congreso en Madrid donde se ha presentado el informe "Comercio de armas en España: Una ley con agujeros".
Acción de Greenpeace, Intermón Oxfam y Amnistía Internacional en la puerta del Congreso en Madrid donde se ha presentado el informe "Comercio de armas en España: Una ley con agujeros".
Acción de Greenpeace, Intermón Oxfam y Amnistía Internacional en la puerta del Congreso en Madrid donde se ha presentado el informe "Comercio de armas en España: Una ley con agujeros".
Acción de Greenpeace, Intermón Oxfam y Amnistía Internacional en la puerta del Congreso en Madrid donde se ha presentado el informe "Comercio de armas en España: Una ley con agujeros".
Acción de Greenpeace, Intermón Oxfam y Amnistía Internacional en la puerta del Congreso en Madrid donde se ha presentado el informe "Comercio de armas en España: Una ley con agujeros".
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La principal conclusión de este documento es que el proyecto de
ley, si no se modifica durante su tramitación parlamentaria, no
supondrá un verdadero avance para impedir que las armas españolas
lleguen a destinos equivocados, incluyendo países donde se violan
los derechos humanos o inmersos en situaciones de pobreza.
"Elevar a rango de ley la normativa sobre comercio de armas es
un avance importante. Pero si la ley no mejora sustancialmente la
transparencia de la información oficial sobre esta materia y no
deja claros los criterios para autorizar o no las exportaciones, no
supondrá ningún cambio importante sobre la situación actual",
afirman las organizaciones.
En la actualidad no es posible saber qué se ha vendido
exactamente desde España a un determinado país, cuál será el uso
final del producto exportado, ni cómo se interpretan los criterios
del Código de Conducta de la Unión Europea sobre exportación de
armas, según el cual no deben exportarse armas a países con graves
violaciones de derechos humanos, en situación o riesgo de conflicto
armado o cuando haya riesgo de desvío, entre otras situaciones.
Tampoco es posible saber con qué garantías cuenta el Gobierno al
autorizar una venta de que la misma no tendrá un impacto negativo
en el país de destino o en un país tercero, y por qué se deniega
una licencia de exportación. Además, las actas de las reuniones de
la JIMDDU1, el organismo interministerial que decide sobre las
transferencias de armas, continúan siendo secretas.
Esta situación es la que ha permitido que entre los destinos
habituales de las armas españolas de los últimos años se encuentren
países como Colombia, Israel, Marruecos, China o Indonesia, entre
otros. En algunos de estos países se cometen graves violaciones de
los derechos humanos. Algunos de ellos están sumidos, desde hace
décadas, en conflictos armados y en otros impera la pobreza.
"Esta Ley no debe ser una ley "colador" que permita las
transferencias de armas a destinos equivocados. Si hay voluntad
política para ello, hay muchos aspectos de la ley que pueden ser
reforzados, siguiendo el ejemplo de las mejores prácticas de otros
países. Esta es una oportunidad única para que España tenga la
mejor ley de comercio de armas", añaden las organizaciones.
El informe que hoy se presenta analiza el proyecto de ley del
Gobierno, compara la legislación y la práctica en materia de
comercio de armas de diez países (entre ellos Alemania, Estados
Unidos, Finlandia, Italia y Reino Unido) y hace recomendaciones
concretas que deberían ser tenidas en cuenta por los grupos
parlamentarios para reforzar la ley durante su tramitación y poner
fin al comercio irresponsable de armas.
Las organizaciones destacan como aspecto positivo del proyecto
de ley la inclusión de las armas de caza y tiro deportivo, así como
sus municiones, como material sujeto a control. Otra medida en la
dirección correcta es la obligación del Gobierno de informar sobre
la naturaleza del usuario final de las armas exportadas. Muy pocas
novedades positivas para un proyecto que debería ser mucho más
ambicioso.
Recomendaciones de las organizaciones para mejorar el proyecto
de ley
Los grupos parlamentarios tienen ahora la responsabilidad de
aprovechar esta oportunidad única de aprobar en España una ley que
regule de manera exigente y eficaz el comercio de armas, mejorando
el proyecto de mínimos presentado por el Gobierno. Para las
organizaciones, una ley eficaz de comercio de armas debe:
- Asegurar la máxima claridad y concreción y corregir las
disposiciones ambiguas o incompletas en materia de exportación y
criterios de autorización.
- Establecer mayores controles al comercio exterior de material
de defensa y doble uso, teniendo en cuenta las buenas prácticas de
otros países
- Aumentar los niveles de transparencia de la información
oficial.
- Limitar la discrecionalidad de la JIMDDU (Junta
Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de
Defensa y de Doble Uso).
- Desarrollar nuevos mecanismos de control parlamentario para
poder parar, en su caso, una exportación de armas a un lugar
equivocado antes de que se produzca.
Por otro lado, las organizaciones lamentan no haber tenido
acceso al borrador del proyecto de ley para hacer comentarios, como
sí lo ha tenido la industria armamentística.
Por último, Amnistía Internacional, Intermón Oxfam y Greenpeace
piden al Gobierno español que informe con puntualidad sobre las
exportaciones de armas españolas: todavía no se han enviado al
Congreso de los Diputados las estadísticas oficiales sobre el
primer semestre de 2006. Además, el Gobierno debe incorporar ya los
avances en control y transparencia que se proponen en el informe de
las organizaciones, sin tener que esperar a la aprobación de la
ley.
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Vídeo de la acción de Greenpeace, Amnistía Internacion e Intermón
Oxfam en el Congreso (Madrid)