Comunicado de prensa - noviembre 26, 2004
Greenpeace se suma a la manifestación convocada por la Coordinadora de Itoiz bajo el lema "Itoiz Stop, por seguridad" y anima a toda la ciudadanía a participar en la misma. La protesta, que tendrá lugar en Pamplona el sábado 27 de noviembre, empezará a las 18.00 h en la Estación de autobuses de la ciudad para denunciar el peligro al que se está exponiendo a miles de personas como consecuencia del llenado del embalse de Itoiz.
Vista de la presa de Itoiz
Desde el mes de septiembre de 2004 se han producido, en el área
próxima a la presa, más de 200 terremotos (entre 0,9 y 4,6 en la
escala Richter), el último el pasado día 23 de noviembre. El
llenado del embalse está causando lo que los científicos denominan
sismicidad inducida, consecuencia de la reactivación de fallas y
fracturas situadas en el entorno de Itoiz. Diversos estudios
geológicos y geotécnicos previos a la construcción del embalse ya
describían la existencia de una importante falla que cruzaba el
cauce del río Irati. Sin embargo, las administraciones implicadas
en la construcción de la presa no tuvieron en cuenta los riesgos
que para la viabilidad técnica del proyecto tenían la existencia de
estas fallas.
A los recientes terremotos se añaden otra serie de deficiencias
detectadas antes y durante las operaciones de llenado. A la
demostrada inseguridad de la ladera izquierda sobre la que se
asienta la presa (puesta de relieve por varios informes técnicos
independientes), hay que sumar la aparición de varias grietas en la
cerrada principal que están siendo constantemente selladas con
hormigón.
En 1993 comenzó a construirse el embalse de Itoiz con el
pretexto de poner en marcha nuevos regadíos al sur de Navarra y de
abastecer los complejos industriales y urbanos de las comarcas de
Pamplona y Tudela. Desde entonces, Greenpeace junto con la
Coordinadora de Itoiz han puesto en evidencia la ilegalidad e
inseguridad de este proyecto. Las primeras operaciones de llenado
de Itoiz se iniciaron el 19 de enero de 2004.
"No se puede someter a las miles de personas que viven en el
área de influencia del embalse de Itoiz a una situación de peligro
constante. El principio de precaución debería prevalecer a
intereses económicos y especulativos", ha afirmado Julio Barea,
responsable de la campaña de aguas de Greenpeace. "Está más que
demostrado que embalses y trasvases responden a un modelo caduco de
gestión que reduce la disponibilidad de agua y no consigue mantener
su calidad", ha afirmado Julio Barea, responsable de la campaña de
Aguas.
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