Comunicado de prensa - agosto 10, 2006
Ante la oleada de fuegos que castiga Galicia desde hace una semana, Greenpeace recuerda a los actuales responsables de la Xunta el modelo y las propuestas que defendían cuando estaban en la oposición. Las llamadas al diálogo realizadas por Touriño, la futura ley de montes gallega, la reforestación con especies autóctonas y frondosas o la existencia de perímetros de protección en el entorno de los núcleos habitados son todavía asignaturas pendientes. El operativo antiincendios que en años anteriores era acusado de ineficiente es el mismo que han adoptado los actuales responsables de la Xunta.
Imagen de los incendios que han asolado Galicia durante la primera mitad de agosto (2006)
Greenpeace denuncia la parálisis en
la que se encuentra el Consello Forestal de Galicia, órgano
consultivo y asesor de la Administración forestal, que debería
cumplir el principio de participación pública y establecer un canal
de colaboración con la sociedad gallega y la comunidad científica.
Sin un consenso amplio sobre el modelo forestal será dificil
cambiar la situación actual.
"A
la multiplicidad de causas que han originado la mayor actividad
incendiaria de la historia de España, sólo un gran
pacto social puede servir para empezar a revertir los problemas
estructurales de los montes” , ha señalado Miguel Angel
Soto, responsable de la Campaña de Bosques de Greenpeace.
El operativo del Plan de lucha
contra el fuego en Galicia, conocido como INFOGA, sigue
desatendiendo a los casi 4.000 trabajadores que de una forma u otra
se dedican a las tareas de extinción. Es necesario profesionalizar
el sector y garantizar empleo estable y de calidad. No se puede
mantener la situación de precariedad laboral que sufren parte de
estos trabajadores. Además, la dotación de personal se debe hacer
de forma transparente y conforme a los criterios de igualdad,
mérito y capacidad.
La composición de las masas
arboladas de Galicia debe reorientarse hacia una mayor
diversificación de las especies, recuperando el paisaje vegetal
autóctono que tiene una mejor capacidad de resistencia al fuego.
Aunque la climatología no explica el origen de los incendios, el
cambio climático está provocando ya cambios en la distribución y
composición del paisaje vegetal ibérico. En el caso de Galicia,
donde dos especies (pino y eucalipto) dominan el paisaje forestal,
la capacidad de amortiguar los cambios venideros son
preocupantes.
La crisis ambiental producida por el
cambio climático tiene ya en el efecto devastador de los incendios
forestales una de sus principales formas de expresión. Las
condiciones extremas de sequedad, viento y altas temperaturas serán
cada vez más frecuentes en la península según todos los estudios
existentes sobre los impactos del cambio climático en España. Sólo
un paisaje forestal con amplia diversidad genética puede ser la
respuesta ante lo que se avecina.
"Greenpeace considera urgente
enfrentarse a este nuevo escenario y que se acometan políticas de
prevención de los fuegos abordando cada una de las causas de los
incendios en los montes gallegos", ha señalado Soto. "De manera
especial, hace falta mayor esfuerzo en la investigación de las
causas y la lucha contra la impunidad. La sociedad gallega necesita
ver que se celebran juicios, que hay sentencias condenatorias y que
los incendiarios van a la cárcel por provocar incendios",
añadió.