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Alegaciones de Greenpeace a la Ley de Directrices Esenciales de Ordenación del Territorio

LA LEY DE ORDENACION DEL TERRITORIO DE CASTILLA Y LEÓN DEBE PROHIBIR LA INSTALACION DEL CEMENTERIO NUCLEAR

Comunicado de prensa - septiembre 1, 2006
La apuesta de la Junta de Castilla y León por el desarrollo sostenible debe suponer abandonar la energía nuclear y desarrollar su gran potencial en energías renovables

Central nuclear de Garoña

Greenpeace ha pedido a la Junta de Castilla y León que incluya en la Ley de Directrices Esenciales de Ordenación del Territorio, la prohibición de instalar en territorio de la Comunidad Autónoma cualquier tipo de instalación de almacenamiento centralizado de residuos radiactivos de baja, media o alta actividad. Greenpeace ha enviado hoy sus alegaciones al anteproyecto de Ley que está actualmente en fase de información pública.

Ante la amenaza que pende sobre el municipio de Peque (Zamora), cuyo alcalde se ha ofrecido a la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA) como voluntario para albergar el llamado Almacén Temporal Centralizado de residuos radiactivos de alta actividad (ATC), Greenpeace considera que la Junta de Castilla y León debe prohibir expresamente en esta Ley la instalación de un cementerio nuclear en Peque o cualquier otro punto de su territorio. Esta sería la única forma de garantizar el rechazo del Gobierno castellano-leonés a este tipo de instalaciones.

En las alegaciones que la organización ha registrado hoy, Greenpeace ha pedido también al Presidente del Gobierno autónomo, Juan Vicente Herrera, que la Junta tome todas las medidas posibles para lograr el cierre inmediato de la central nuclear de Santa Mª de Garoña, que renuncie a la instalación de nuevas centrales nucleares en territorio de Castilla y León, y que los ejes energéticos prioritarios en la Comunidad sean el ahorro y la eficiencia energética por una parte y las energías renovables, cuyo vasto potencial están aún prácticamente sin aprovechar, por otra.

La reiterada apuesta de la Junta por lograr un desarrollo sostenible es un principio rector de las Directrices de Ordenación del Territorio de Castilla y León y de la Ley que las concreta. Pero para conseguirlo, es necesario que el modelo energético de la Comunidad sea sostenible y esto pasa, inevitablemente, por el abandono de la energía nuclear y el desarrollo de las energías limpias" , ha declarado Carlos Bravo, responsable de la Campaña de Energía de Greenpeace.

En la Ley 10/1998, de 5 de diciembre, de Ordenación del Territorio de la Comunidad de Castilla y León y en el anteproyecto de Ley de Directrices Esenciales se asume el objetivo de lograr en Castilla y León un desarrollo sostenible. De hecho, este anteproyecto incluye varios apartados donde se explicita claramente este objetivo. Por ejemplo su Título V "Hacia una Comunidad Sostenible", insiste en el concepto de desarrollo sostenible. En este Título V, el Artículo 33, lleva el nombre de "Fomento del desarrollo sostenible".

La energía nuclear, además de no ser rentable económicamente, ha producido ya buen número de problemas al medio ambiente: contaminación radiactiva asociada a la actividad normal en todas las fases del ciclo nuclear; numerosos accidentes nucleares, como la catástrofe de Chernóbil; elevadas cantidades de peligrosos residuos radiactivos con los que no se sabe qué hacer. Por todas estas razones, la energía nuclear no tiene cabida en un modelo energético sostenible.

Sin embargo, las energias limpias (energías renovables y ahorro y eficiencia energética) sí son sostenibles. La capacidad de generación de electricidad con energías renovables en el territorio castellano-leonés equivale a 178 veces su demanda de electricidad proyectada en 2050. Esta es la principal conclusión relativa a Castilla y León del informe"Renovables 2050: un informe sobre el potencial de las energías renovables en la España peninsular"realizado para Greenpeace por el Instituto de Investigaciones Tecnológicas (IIT) de la Universidad Pontificia de Comillas. En concreto, su potencial en energía solar termoeléctrica es tal que podría satisfacer por sí sola 8 veces la demanda eléctrica de toda la España peninsular.

La capacidad de generación de las energías renovables es tan elevada que se podría plantear incluso la posibilidad de cubrir todas las demandas de energía (no sólo electricidad, sino también transporte, industria...) en Castilla y León, pues su potencial en energías renovables equivale a más de 34 veces su demanda de energía total proyectada en 2050.

Según este estudio, Castilla y León es, seguida de cerca por Castilla-La Mancha, la comunidad autónoma peninsular con mayor potencial en energía geotérmica, hidráulica, biomasa, eólica terrestre, chimenea solar, solar fotovoltaica con seguimiento y solar termoeléctrica.

Castilla y León podría ser autosuficiente para toda su demanda de electricidad con energías renovables, pero incluso podría conseguirlo sólo con una de las tecnologías: solar termoeléctrica (termosolar) (122 veces), solar fotovoltaica con seguimiento (18 veces), solar fotovoltaica integrada en edificios (2 veces), chimenea solar (10 veces), eólica terrestre (23 veces) y biomasa (1,7 veces).

Castilla y León podría generar electricidad suficiente para satisfacer unas 152 veces su demanda de electricidad únicamente con el total de potencial solar (suma de las tecnologías termosolar, fotovoltaica integrada, fotovoltaica son seguimiento y chimenea solar) con el que cuenta.