Francia, Alemania, Reino Unido, Suecia, Austria, Bélgica, Holanda, Dinamarca y Hungría en Europa, así como Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y Brasil, demandan la protección de los ecosistemas marinos profundos mientras España bloquea cualquier acuerdo
La tripulación del arrastrero neocelandés Waipori, arroja de nuevo al mar un trozo de coral "Paragorgia" arrastrado desde las profundades marinas en sus redes.
El equipo del barco MV Esperanza de Greenpeace interceptan a un barco arrastrero español en el Atlántico Norte.
El equipo del barco MV Esperanza de Greenpeace interceptan a un barco arrastrero español en el Atlántico Norte.
Este trozo de coral de gorgonia, más grande que las dos personas que están intentado desenredarlo de sus redes, tenia una exsitencia de más de 500 años. Fue destruido por una de las prácticas de pesca más destructivas que se practican actualmente, conocida como el arrastre de profundidad. Y fue arrojado nuevamente al mar por mismo buque neocelandés que le arrastró y le llevó a superficie.
El buque pesquero portugués "Santa Cristina", arrastrando Maruca (Sabastes Marinus) desde la profundidade de 650 m en el Oceáno Atlántico Noroeste.
El barco de Greenpeace, Esperanza, está documentando la pesca de arrastre de profundidad en esta zona.
Los activistas de Greenpeace se suben a la red de un barco arrastrero español que pescaba en las profundidades marinas del Atlántico Norte. Greenpeace está protestando contra la destrucción causada por esta práctica de pesca y exigiendo una moratoria de la O.N.U
El mes que viene la Asamblea General de Naciones Unidas
finalizará sus discusiones sobre la protección de las profundidades
marinas, amenazadas por métodos de pesca destructivos como el
arrastre de fondo. Es el tercer año de estas negociaciones,
resultado de la preocupación internacional ante la acelerada
destrucción de estos ecosistemas. Hasta ahora países como Japón,
Islandia o España han bloqueado cualquier posibilidad de un
acuerdo.
España es una de las principales potencias dedicadas a la pesca
de especies de gran profundidad, única explicación a la posición
del Gobierno en esta materia.
Greenpeace junto con otras 60 ONG de todo el mundo agrupadas en
torno a la Coalición para la Conservación de las Profundidades
Marinas, está demandando una moratoria de Naciones Unidas sobre el
arrastre de fondo en aguas internacionales para permitir a los
científicos identificar qué áreas de las zonas profundas necesitan
ser protegidas y para evaluar las bases sobre las que la
explotación de los recursos de las zonas profundas puede realizarse
de forma sostenible (1).
En las profundidades de los océanos se elevan enormes montañas
submarinas de más de 1.000 metros de profundidad. Las más grandes
reciben el nombre de "montes submarinos" y, lejos de lo que se
pensaba antiguamente, son auténticos oasis de vida. De ellos surgen
corrientes ricas en nutrientes que alimentan a diferentes y
extraordinarios ecosistemas y albergan cientos de especies, muchas
de las cuales son todavía desconocidas para la ciencia.
La mayor amenaza a estas zonas es la pesca de arrastre, una
práctica pesquera que ha llegado a las profundidades marinas antes
que los científicos. Esta actividad pesquera carece de controles
efectivos y de una gestión que garantice la supervivencia de los
recursos, lo que está provocando la destrucción acelerada de la
biodiversidad de las zonas profundas. Las especies que las habitan
tienen ciclos de vida muy largos y se reproducen muy lentamente. La
práctica totalidad de las pesquerías en aguas profundas han
mostrado sobradamente su carácter insostenible. Una buena muestra
es que en septiembre pasado la Comisión Europea solicitó un recorte
del 66% de las capturas de especies profundas durante los próximos
dos años debido precisamente a su estado de agotamiento.
Mientras que Estados Unidos reafirmaba ayer su apoyo a una
moratoria sobre el arrastre de fondo en aguas internacionales no
reguladas, el Foro de Islas del Pacífico (2) demandaba hoy a sus
miembros el apoyo a esta moratoria. En la Unión Europea, el
Gobierno español está bloqueando cualquier avance en la protección
de estos ecosistemas pese al apoyo de Francia, Alemania, Reino
Unido, Suecia, Austria, Bélgica, Holanda, Dinamarca y Hungría.
"España y la Comisión Europea son ahora los mayores obstáculos
para conseguir que la UE apoye una moratoria sobre el arrastre de
fondo en alta mar en la Asamblea General de Naciones Unidas. Como
resultado, la UE se está quedando a la zaga en la protección de las
profundidades marinas. Si este año no se aprueban medidas habremos
perdido una oportunidad única para evitar la desaparición de
ecosistemas únicos en todo el mundo", declaró Sebastián Losada,
responsable de la campaña de Océanos de Greenpeace.
Notas
(1) Durante los últimos tres años barcos de Greenpeace han
documentado la destrucción de los ecosistemas profundos por parte
de las flotas de arrastre de fondos europeas en el Pacífico Sur,
Atlántico nordeste y Atlántico Noroeste, las zonas en las que esta
práctica se realiza con más intensidad.
(2) El Foro de Islas del Pacífico está formado por Australia,
Islas Cook, Estados Federados de Micronesia, Fiji, Kiribati, Nauru,
Nueva Zealand, Niue, Palau, Papua Nueva Guinea, Islas Marshall,
Samoa, Islas Solomon, Tonga, Tuvalu y Vanuatu.