Los dos últimos desguaces de barcos de Trasmediterránea se han hecho en las Playas de Alang (India).
Los barcos viejos contienen sustancias peligrosas como amianto,
metales pesados, PCBs y gases explosivos. Éste es también el caso
del Aqaba Express, que contiene entre otras sustancias CFCs y
amianto. Durante el desguace, estas sustancias tóxicas se liberan
en el medio ambiente y ponen en grave riesgo la salud de las
personas que trabajan allí, ya que lo hacen sin las medidas de
protección adecuadas. Estas sustancias pueden provocar graves
efectos en la salud como problemas en la reproducción, en el
desarrollo neurológico de los niños o cáncer.
Greenpeace descubrió la situación del buque el pasado miércoles
y se lo comunicó inmediatamente al Ministerio de Medio Ambiente
para que evitase el incumplimiento del Convenio de Basilea sobre
traslado de residuos. Según este Convenio, España como país
exportador del residuo (el barco que va a ser desguazado) debe
reclamar la vuelta del buque para asegurar que se desguace de forma
segura, sin poner en riesgo la salud de las personas y el medio
ambiente. El barco se encuentra en estos momentos en la plataforma
114 de Alang, donde opera la empresa desguazadora Rajendra Ship
Breakers.
Cinco días después, el Gobierno no ha reclamado la vuelta del
Aqaba Express a España, a pesar de conocer que se encuentra en la
India esperando su desguace y que se trata de un traslado ilícito
de residuos del que el España es parte como país exportador.
" El Gobierno español, con este comportamiento, está dejando la
puerta abierta a la vulneración de los derechos humanos y a una
grave agresión contra el Medio Ambiente en India", ha declarado
Sara del Río, responsable de la campaña de tóxicos de
Greenpeace.
El barco fue retenido en España después de declarar que se iba a
trasladar a la India para su desguace. La Unión Europea considera
residuo peligroso a los buques que tienen como destino su desguace
y el Convenio de Basilea prohibe que un residuo sea trasladado a
países que no tienen las condiciones de protección de la salud y
del medio ambiente necesarias para que sea tratado con
seguridad.
Las autoridades españolas permitieron la salida del barco el
pasado 7 de septiembre después de que la armadora se comprometiera
a enviarlo a reparar al puerto de Constanza, en Rumanía aportando
diversos documentos como el contrato de reparación en Rumanía, el
certificado de registro para permitir el traslado entre Almería y
Rumanía y un seguro adaptado a las condiciones de dicho
certificado.
Sin embargo, el Aqaba Express cambió de ruta y empezó a navegar
hacia la India. El día 4 de octubre, cuando se encontraba en Yemen,
dejó de funcionar la señal de satélite del barco y no se ha
conocido su localización hasta hace unos días. Durante el trayecto,
el buque cambió de nombre y ahora se llama Al Arabia.