Activistas de Greenpeace en el trayecto del arrastrero estonio Lootus II.
Activistas de Greenpeace en el trayecto del arrastrero estonio Lootus II.
En opinión de Greenpeace, deberían ser los Gobiernos los que
actuaran para detener la destrucción de las profundidades marinas
provocada por el arrastre de profundidad y, en particular, contra
los buques y compañías con un historial de pesca ilegal como la de
este barco.
El buque de Greenpeace MY Esperanza estuvo observando al Lootus
II durante 30 horas, 18 de las cuales el buque estuvo arrastrando
sin parar, algo que es muy poco habitual. Greenpeace sospecha que
el barco se negaba a recoger sus redes porque tenía algo que
ocultar y estaba siendo obervado. De hecho, en diciembre de 2004
fue citado por NAFO por utilización de malla ilegal. "Es un
auténtico escándalo que el Lootus II este pescando aquí. No sólo
tiene un amplio historial de incumplimiento de las normas de pesca
en el Atlántico Norte, sino que sus propietarios son responsables
también de pesca ilegal de bacalao de profundidad en aguas
antárticas", declaró Sebastián Losada, responsable de la campaña de
océanos de Greenpeace.
El MY Esperanza está en aguas del Atlántico Noroeste desde el
pasado 26 de julio para investigar la actividad de las flotas de
arrastre en aguas internacionales reguladas por la Organización de
Pesca del Atlántico Noroeste (NAFO). Durante estas dos semanas
Greenpeace ha documentado las pesquerías de gambas de profundidad,
gallineta y fletán negro, ha subido a bordo de 7 arrastreros de
fondo y ha documentado la actividad pesquera de otros 13 de
Estonia, Canadá, Islandia, España, Letonia y Lituania.
El buque de bandera estonia Lootus II ha sido citado siete veces
desde el año 2000 por incumplir las normas de conservación de NAFO
como la pesca de especies sujetas a moratoria (para las que está
prohibida su pesca) o superar las capturas accesorias permitidas.
La propietaria registrada de Lootus II es la compañía estonia MFV
Lootus OU, de la que la compañía española Grupo Oya Pérez, a través
de una de sus subsidiarias, es accionista desde 2004. El nombre
original del Lootus II era Fragana (hasta el año 2000) y en esa
época la propietaria registrada era Juana Oya Pérez. El Grupo Oya
Pérez es propietario también de uno de los buques pirata mejor
conocidos en aguas antárticas, el Ross, abanderado en Togo (1).
En 2003 y 2004, la delegación comunitaria que participó en la
reunión anual de NAFO incluyó a tres miembros del Grupo Oya Pérez.
La UE y NAFO deben saber que los buques de pesca de esta compañía
han estado involucrados en la pesca ilegal de bacalao de
profundidad en aguas antárticas. A pesar de ello, estas personas
asisten como Delegados de la Unión Europea a reuniones en las que
se adoptan las decisiones de NAFO sobre la conservación de los
recursos y la lucha contra la pesca ilegal, no regulada y no
reglamentada (pesca pirata).
Greenpeace se dirigió a las autoridades españolas el pasado 30
de junio para demandar que expliquen cómo es posible que
representantes de una compañía con buques cuya participación en
actividades ilegales de pesca está demostrada sean invitados a
participar en este tipo de foros internacionales. La respuesta
obtenida se limita a hacer referencia al Plan Nacional de Acción
contra la Pesca Ilegal y a la "manifiesta voluntad política dentro
de este Departamento".
"Las buenas palabras no llegan para detener a estas compañías
que siguen operando sin control, cambiando de nombre y bandera de
sus buques para tratar de eludir las normas, mientras los
ecosistemas marinos y los recursos pesqueros sufren sus
consecuencias. Algunos de los responsables están bien
identificados, pero seguimos siendo testigos de cómo el Gobierno
español no sólo sigue cruzado de brazos, sino que permite que
formen parte de sus delegaciones en organismos internacionales ",
añadió Losada.
Gravísima situación de los recursos pesqueros
El área gestionada por NAFO está asolada por la sobrepesca y sus
miembros rompen habitualmente las reglas. No existen suficientes
medidas para eliminar la pesca ilegal, no declarada y no
reglamentada. En 2005, 4 de las 6 poblaciones de peces que gestiona
NAFO están sujetas a una moratoria (prohibición de la pesca) debido
a que han sido sobreexplotadas hasta el extremo.
En el caso del fletán negro, una de las especies más importantes
para la flota española, en 2003, NAFO puso en marcha un plan de
recuperación para los próximos 15 años debido al mal estado del
stock. Sin embargo, en junio de este año, los científicos de NAFO
informaron de que la captura de fletán negro en 2004 había superado
en un 27% la cuota impuesta por este plan de recuperación . Según
ellos, hay un 85% de posibilidades de que el plan no logre sus
objetivos en 2008 y la cantidad de fletán observada en 2004 ha sido
la más baja desde que se cuentan con datos de esta especie.
"La industria pesquera ha ido respondiendo a la sobreexplotación
de una especie tras otra dirigiendo su actividad a nuevas especies
y pescando cada vez en zonas más profundas. Todo ello sin los datos
necesarios sobre la biología de las especies que explotan y sobre
los ecosistemas de los que éstas dependen. Es una situación
totalmente opuesta a una gestión sostenible de los ecosistemas
marinos", añadió Losada.
El Esperanza se encuentra en el área NAFO para documentar el
impacto del arrastre de fondo y en apoyo a la petición de más de
1.100 científicos y de organizaciones medioambientales de una
moratoria de Naciones Unidas sobre la pesca de arrastre en alta
mar. La próxima reunión de las Partes Contratantes de NAFO tendrá
lugar en septiembre de 2005 en Tallinn, Estonia.
Fin del comunicado
HAY FOTOGRAFÍAS Y MATERIAL VIDEOGRÁFICO DISPONIBLE
Notas: 1. El Ross, bajo distintos nombres y banderas, ha sido
fotografiado pescando ilegalemente bacalao de profundidad en
diciembre 2002 (bajo el nombre de Lena y bandera de las
Seychelles), septiembre de 2003 (bajo el nombre de Alos) y
nuevamente en 2005 en una zona cerrada a la pesca por la Convención
para la Conservación de los Recursos Vivos Antárticos.