Comunicado de prensa - noviembre 8, 2010
Greenpeace denuncia que la pesquería de atún rojo no puede ocultar más su corrupción ni su ineficaz gestión. El estudio realizado por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación evidencia las malas prácticas de la pesquería de atún rojo del Mediterráneo (1). El informe independiente revela que la pesca masiva de atún rojo es debida a la mala gestión y que los casos de corrupción no han disminuido en absoluto y que siguen estando a la orden del día.
Tras el colapso de los stocks de atún rojo del Atlántico Oeste y del Pacífico Sur, el stock del Atlántico Este se ha convertido en el principal stock para esta pesquería a nivel mundial. Las capturas se realizan principalmente en el mar Mediterráneo, donde se ha producido una evidente mala gestión en la última década, incluyendo los mayores niveles de pesca ilegal del mundo.
“Es más que evidente que esta pesquería está fuera de control y los países que la realizan son todos igualmente responsables”, ha declarado Celia Ojeda, responsable de Océanos de Greenpeace. “Francia quiere mantener el nivel de la pesquería alegando que genera empleo, en lugar de admitir que la única manera de garantizar estos puestos de trabajo es una reducción masiva de la pesquería, que beneficiará la recuperación de la especie y proporcionará un futuro para estos pescadores”.
Esta investigación muestra la evidencia irrefutable del intento de los funcionarios de pesca franceses, en connivencia con la industria de atún rojo, de manipular las capturas totales y evitar las críticas internacionales. Greenpeace considera que Francia debe confesar y apoyar a aquellos países de la UE en una reducción de la cuota para esta pesquería y para la protección de las zonas de desove.
La reunión de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, en sus siglas en inglés) se reúne en París la próxima semana (17-27 noviembre) para establecer las cuotas de pesca de atún para 2011. Dentro de esta reunión, la UE es un actor importante y aún está por acordar una posición europea común sobre el futuro de la pesquería. El martes de esta semana, la Comisión Europea dará a conocer su propuesta para la reunión de ICCAT, los países de la UE tendrán que ponerse de acuerdo sobre un mandato común. Greenpeace pide el cierre de la pesquería y la protección de las zonas de desove.
Principales conclusiones de la investigación:
- Pescadores de distintas nacionalidades, liderados por pescadores españoles, franceses e italianos, han violado las cuotas oficiales y han participado en prácticas ilegales, como información errónea de las tallas capturadas, contratación de aviones de reconocimiento, captura de individuos de menor talla de la permitida y compra-venta de las cuotas de pesca.
- Los funcionarios del Ministerio de Pesca en Francia, en connivencia con la industria de atún rojo, han manipulado las capturas para evitar las críticas internacionales.
- Las capturas de atún rojo del Sistema de Documentación, creado por los reguladores para aportar transparencia al comercio, tiene tantos fallos y vacíos que sus datos son casi inútiles.
- Un informe secreto desvela que desde mediados de 1980, como mínimo, ha existido de manera generalizada en Japón comercio no reportado de atún rojo.
- Al mismo tiempo que la UE comienza a tomar medidas enérgicas, la mayoría de la flota aumenta de manera gradual sus operaciones de pesca en el norte de África y Turquía.
- La UE y los gobiernos nacionales están protegiendo con un muro de silencio a la industria de atún rojo, negando el acceso público a estos registros de pesca y engorde.
Ante los resultados de este estudio, Greenpeace pide al Gobierno español que lidere un cambio en esta gestión en la reunión de ICCAT de este año. El Ejecutivo español debería priorizar su pesquería tradicional y proteger el sur de las Islas Baleares, zona donde desova el atún rojo.
Nota:
Informe del Consejo Internacional para el Consorcio de Periodistas de Investigación (ICIJ) “Looting the Seas” se puede encontrar en: www.icij.org