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Greenpeace pide que se reabra la investigación de la caza de ballenas

La flota ballenera japonesa vuelve hoy a puerto tras cazar ballenas con fines “científicos” en la Antártida

Comunicado de prensa - abril 12, 2010
Con motivo del regreso del barco ballenero Nisshin Maru del Santuario de la Antártida, Greenpeace ha presentado hoy un conjunto de documentos al Gobierno de Japón, con los que solicita que se reabra la investigación sobre la corrupción en la industria de carne de ballena.

Greenpeace evidencia que las pruebas contra Junichi y Toru no son consistentes

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Greenpeace evidencia que las pruebas contra Junichi y Toru no son consistentes

La organización ecologista reitera su denuncia sobre el escándalo japonés del blanqueo de carne de ballena y el fracaso de la comunidad internacional para luchar frente al comportamiento sin escrúpulos de Japón en la Comisión Ballenera Internacional (CBI).

Mientras que las cajas que contienen carne de ballena procedente de la caza "científica" de ballenas en el Santuario de la Antártida se descargaban en el puerto esta mañana, los activistas Junichi y Toru presentaban un recurso ante la Fiscalía de Japón (1) instándola a que abra de nuevo la investigación que se realizó por Greenpeace en 2008 sobre la malversación de fondos dentro de la industria ballenera.

Junichi y Toru están siendo juzgados por denunciar el escándalo de la industria ballenera y su caza de ballenas (2), y las vistas previas al juicio y el propio juicio, en curso, han proporcionado nuevas pruebas convincentes de que miembros de la tripulación, funcionarios de la industria e, incluso, del Parlamento japonés participaron en la corrupción relacionada con el programa ballenero financiado por la ciudadanía (3).

"Nuestras alegaciones iniciales de malversación de fondos dentro del programa de caza de ballenas han sido repetidamente confirmadas por expertos de la industria", ha declarado Junichi Sato, activista de Greenpeace Japón. "Es hora de que se juzguen y condenen el encubrimiento, las mentiras, la corrupción y el despilfarro de dinero de los contribuyentes".

Menos del 5% de los japoneses consume carne de ballena. De hecho, la falta de demanda ha provocado que existan almacenadas 4.455 toneladas, aproximadamente. Las capturas anunciadas por la flota que acaba de llegar a puerto es de 506 ballenas minke y un rorcual común, que aumentarán en 1.800 toneladas de carne de ballena el stock almacenado.

"A pesar de que Japón sigue cazando ballenas en el Santuario de la Antártida  y desde hace décadas obstruye las decisiones de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), los países clave en materia de conservación están proponiendo "recompensar" a Japón al negociar la reapertura de la caza de ballenas", ha añadido Sato. "Es suficiente e indignante. Ha llegado el momento de que el primer ministro japonés Hatoyama cumpla sus promesas electorales y ponga fin a la corrupción y los daños a la reputación de Japón, garantizando que ésta ha sido el último viaje de la flota ballenera a la Antártida".

Notas:

1) El Comité Público es un organismo de los ciudadanos cuya tarea es revisar las decisiones adoptadas por el Fiscal si se interpone un recurso. Greenpeace está  apelando la decisión de la Fiscalía de abandonar la investigación oficial sobre el escándalo de malversación de fondos de carne de ballena, especialmente teniendo en cuenta las pruebas convincentes de ocultar este hecho que han salido a la luz durante el testimonio de testigos en el transcurso del juicio. La presentación incluirá:

* Todas las pruebas de la apertura del juicio del 15 de febrero.

* Un resumen de las declaraciones de los testigos del 8 al 11 de marzo.

* Las firmas de 535.000 personas de todo el mundo para pedir justicia para Junichi y Toru.

2) En abril de 2008, siguiendo las informaciones de un informador que había trabajado en el programa de caza de ballenas, Sato y Suzuki descubrieron firmes evidencias de la presencia de carne de ballena que era enviada de forma secreta desde el barco ballenero en cajas de cartón a las casas de tripulantes de la flota ballenera para ser vendida posteriormente de forma fraudulenta en el mercado negro. Sato entregó una caja con esta carne en la oficina de la Fiscalía de Tokio en mayo de 2008 junto a un informe con todos los datos de la trama de corrupción. Sin embargo, esta trama dejó de ser investigada el 20 de junio de 2008, el mismo día que ambos activistas fueron arrestados y retenidos durante 26 días antes de ser acusados de robo y asalto a la propiedad.

3) http://www.greenpeace.org/espana/reports/100212

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