Tras el incendio intencionado que ha destruido el pasado fin de semana el “Campamento de Defensores del Clima” que Greenpeace mantenía en la península de Kampar (provincia de Riau, en la Isla de Sumatra, Indonesia), la organización ecologista mantiene su voluntad de seguir estando presente en la zona junto a las comunidades locales que luchan para detener la destrucción de los bosques y las turberas de esta región de Indonesia, ecosistemas que albergan grandes cantidades de carbono.
Greenpeace continuará su trabajo en defensa de los bosques y las turberas de Indonesia pese a las amenazas y la intimidación de la industria.
"Si lo que querían era silenciarnos, no lo van a conseguir. El incendio provocado nos compromete más que nunca a trabajar para ayudar a la comunidad local en su lucha contra la destrucción de las selvas de la península de Kampar", ha declarado Miguel Ángel Soto, responsable de la campaña Bosques y Clima de Greenpeace España.
El "Campamento de Defensores del Clima" fue construido conjuntamente con las comunidades locales en octubre de 2009, en las semanas previas a la Cumbre del Clima de Copenhague, para señalar el efecto sobre el cambio climático de la destrucción de los bosques y turberas, así como el impacto en la forma de vida de las comunidades locales y en la biodiversidad.
En dicho campamento un grupo de 50 activistas de Greenpeace de diferentes países, incluidos dos españoles (Pablo Méndez, de A Coruña y Jesús Rolle Fernández, de Madrid), participaron en acciones contra la industria papelera y del aceite del palma que están convirtiendo bosques y turberas en plantaciones industriales.
El fuego se inició en la madrugada del domingo. Personas de las comunidades locales vieron las llamas a lo largo del río Kampar en Teluk Meranti. Aunque no ha habido heridos, el incendio ha dañado seriamente el salón principal y sala de oración. Las primeras investigaciones de la policía local indican que el incendio fue provocado deliberadamente. Greenpeace ha denunciado el caso a la la Jefatura de Policía de la provincia de Riau.
La península de Kampar es una de las regiones del planeta con mayor superficie de turberas, grandes depósitos de materia orgánica (ricas en carbono) que en caso de ser liberados a la atmósfera supondrían una catástrofe para el clima. La región se encuentra amenazada por empresas papeleras, como APRIL y APP.
El pasado mes de noviembre el campamento se usó como base para una acción pacífica en una de las concesiones de la empresa papelera APRIL en Kampar, en la que se bloquearon las actividades destructivas de dicha empresa en los bosques y turberas de la zona para plantar otras especies destinadas a la producción de pasta y papel. Poco tiempo después, el ministro de Bosques de Indonesia paralizó los trabajos de la empresa APRIL en el área y ordenó una investigación sobre los permisos de tala de esta empresa.
Las comunidades locales, los habitantes de Teluk Meranti, han apoyado la campaña de Greenpeace y han organizado una recogida de firmas en la zona para pedir el rechazo a las concesiones de la empresa APRIL en Kampar. "Queremos que Greenpeace nos ayude a proteger el bosque de las actividades de esta empresa porque la empresa tiene todo: el dinero, el poder y la influencia política", ha declarado Pak Yusuf, líder de la comunidad Teluk Meranti.
"Damos la bienvenida a la declaración del presidente de Indonesia quien la semana pasada pidió trabajar conjuntamente con las organizaciones no gubernamentales como Greenpeace, para salvar el medio ambiente de Indonesia. Como primera medida, instamos al presidente a que aplique de inmediato la moratoria sobre la deforestación y la destrucción de turberas" ha añadido Soto.