Comunicado de prensa - diciembre 16, 2009
Greenpeace solicita al presidente de Estados Unidos (EEUU), Barack Obama, que haga uso de su autoridad legal, reconocida en su país, para firmar un acuerdo internacional justo, ambicioso y legalmente vinculante en Copenhague, para luego desarrollarlo en EEUU. De acuerdo con la normativa estadounidense, Obama tiene potestad para hacerlo sin esperar al Senado.
Más de 30 activistas de Greenpeace protestan en la embajada de Estados Unidos en Madrid para solicita al presidente de Estados Unidos (EEUU), Barack Obama, que haga uso de su autoridad legal, reconocida en su país, para firmar un acuerdo internacional justo, ambicioso y legalmente vinculante en Copenhague.
Para recordárselo, más de 30 activistas de Greenpeace han
llevado a cabo esta mañana una protesta pacífica en la embajada de
Estados Unidos en Madrid, donde han entregado un escrito para el
presidente Obama.
Los activistas han mostrado pancartas en las que se podía leer
el mensaje "Nuestro clima, vuestra decisión" y un cartel del
presidente de EEUU "envejecido" 10 años. Mediante una simulación
fotográfica, el cartel muestra al presidente estadounidense como
éste se vería en 2020, pidiendo perdón por su fracaso en Copenhague
y no haber detenido a tiempo las consecuencias del cambio
climático.
"La cumbre de Copenhague es para salvar el clima. Por eso los
objetivos de reducción de emisiones que deben alcanzarse deben
basarse en la ciencia, no en la realidad política interna de un
país aunque éste sea Estados Unidos", ha declarado Juan López de
Uralde, director Ejecutivo de Greenpeace.
Este cartel, junto con otros en los que aparecen otros
presidentes de Gobierno y jefes de Estado, elaborados con la misma
técnica de envejecimiento virtual, como José Luis Rodríguez
Zapatero, Angela Merkel (Alemania) o Nicolas Sarkozy (Francia)
lucen en grandes paneles publicitarios desplegados por el
aeropuerto de Copenhague. Las imágenes van acompañadas de la
siguiente leyenda: "Lo siento. Podríamos haber detenido un cambio
climático catastrófico... pero no lo hicimos". En los anuncios
también se lanza un reto: "Actúa ahora: cambia el futuro".
Según Greenpeace el presidente Obama, que mañana llega a la
capital danesa, debe comprometerse a quedar legalmente vinculado
por el Protocolo de Copenhague y asumir, dentro de este marco
legal, compromisos equivalentes a los que deben asumir los países
del Anexo 1 del Protocolo de Kioto:
- Contribuir a alcanzar la cantidad máxima global de emisiones de
gases de efecto invernadero en 2015.
- Asumir el compromiso conjunto de los países industrializados de
reducir sus emisiones un 40% para 2020, tomando como base los
niveles de 1990 (al menos el 30% en cada país).
- Asumir, conjuntamente con el resto de países industrializados,
el compromiso de aportar, anualmente, 110.000 millones de euros en
fondos públicos, para que los países en desarrollo puedan adaptarse
a los impactos del cambio climático que ya son inevitables, reducir
la deforestación y desviarse entre un 15 y un 30% de su ritmo de
crecimiento de emisiones.
"La ciencia ha dejado claro cuánto y en qué plazo debemos
reducir nuestras emisiones. Las tecnologías de ahorro y eficiencia
energética y las energías renovables nos permiten lograr
eficazmente esos objetivos. Sólo depende de los jefes de Estado,
especialmente del presidente Obama, dejar de hablar y pasar a la
acción", ha añadido López de Uralde. "Ni nosotros ni nuestros
descendientes perdonaremos su error si no logran un acuerdo justo,
ambicioso y vinculante en Copenhague".