Greenpeace reclama a la Unión Europea mayor ambición en la lucha contra el cambio climático. "Nuestro clima, vuestra decisión"
Once activistas, dentro de un grupo de tres vehículos, entraron
a la cumbre por la entrada VIP, exclusiva para las delegaciones
oficiales. Desplegaron una pancarta en la alfombra roja reservada
para los presidentes y primeros ministros europeos en la que se
podía leer "UE: salva Copenhague", para movilizar a la UE hacia un
acuerdo justo, ambicioso y legalmente vinculante en Copenhague.
Greenpeace urge a los líderes europeos a aumentar su compromiso
unilateral de reducción de emisiones para 2020 hasta el 30% (en
relación con los niveles de 1990). La organización ecologista
considera que un compromiso así impulsaría las negociaciones
climáticas internacionales y sería el empujón necesario para que
los países industrializados alcancen un compromiso de reducción del
40% en Copenhague.
"Un aumento de la ambición de la UE dinamizaría las
negociaciones internacionales y podría provocar un cambio decisivo
en la posición de Estados Unidos, el principal obstáculo para el
éxito de Copenhague. La UE debe alinear sus compromisos de
reducción de emisiones con las recomendaciones científicas si
quiere seguir haciendo historia en la lucha contra el cambio
climático" ha declarado Aida Vila, responsable de la campaña de
cambio climático de Greenpeace España.
Mientras la UE sigue sin aumentar su grado de compromiso, países
como Japón y Noruega se han comprometido ya al 25% y 40% de
reducción de emisiones, respectivamente. Los países en desarrollo
como China, Brasil, Indonesia y Sudáfrica también han anunciado
acciones climáticas ambiciosas.
En su llamada urgente para un acuerdo justo, ambicioso y
legalmente vinculante en Copenhague, Greenpeace se ha acercado
también hoy a Oslo para felicitar al presidente de Estados Unidos
(EEUU), Barack Obama, por haber obtenido el Premio Nobel de la Paz
2009. La organización le ha pedido que, cuando viaje a Copenhague
la semana que viene, use el prestigio logrado con el premio para
asegurar un tratado ambicioso, equitativo y legalmente vinculante
en la cumbre climática de Naciones Unidas.
Con el mensaje "Lo has conseguido, ahora gánatelo" en pancartas,
letreros y carteles repartidos por toda la ciudad de Oslo, desde el
aeropuerto, en el Ayuntamiento o a bordo del barco Rainbow Warrior,
en el puerto de esa ciudad, Greenpeace ha enviado un mensaje claro
al presidente Barack Obama pidiendo un liderazgo climático más
fuerte.
"El impacto que tendrá el cambio climático sobre la
disponibilidad de recursos y las migraciones humanas se avecina
como una de las mayores amenazas para la paz mundial. Exigimos al
presidente Obama que actúe en el espíritu de este premio tan
prestigioso y se mueva claramente para detener un cambio climático
catastrófico. Se le ha dado este premio en parte por su postura
sobre el clima, pero ahora tiene que venir a Copenhague y
ganárselo", ha declarado Kumi Naidoo, director ejecutivo de
Greenpeace Internacional.
Hasta ahora, EEUU permanece reticente a la firma de un acuerdo
legalmente vinculante en Copenhague y sólo ha aceptado un objetivo
provisional de reducir sus emisiones en un 4% por debajo de los
niveles de 1990, una propuesta que queda peligrosamente lejos del
rango del 25-40% recomendado por el grupo de científicos de
Naciones Unidas, que también ganaron el Premio Nobel por su trabajo
sobre esta materia en 2007.
Greenpeace pide que la cumbre climática de Copenhague acuerde un
tratado multilateral legalmente vinculante, que incluya:
- Reducciones de emisiones del 40% para 2020 en los países
industrializados (respecto a 1990).
- 110.000 millones de euros al año de los países industrializados
para los países empobrecidos para afrontar los impactos del cambio
climático, actuar para reducirlo y detener la deforestación.
- Poner fin a la deforestación tropical para 2020.
- Los países en desarrollo deben reducir el crecimiento
proyectado de sus emisiones en un 15-30% para 2020, con apoyo de
los países industrializados.