Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF propondrán, mediante una resolución, la postura que debería defender el Gobierno español en la importante cita danesa, esencial para la supervivencia de millones de habitantes en todo el planeta, en la reunión del Consejo Asesor de Medio Ambiente (CAMA) que se celebrará hoy.
Ecologistas de todo el mundo se han dado cita en Copenhague, para recordar a los gobiernos, su responsabilidad en la toma de decisiones. "Nuestro clima, vuestras decisiones".
La UE debe dar muestras de su liderazgo climático y asumir
objetivos de reducción de emisiones ambiciosos, alineados con la
ciencia climática, al mismo tiempo que ofrecer el apoyo financiero
necesario para la lucha internacional contra el cambio climático.
En este sentido desde la Consejo Asesor de Medio Ambiente se
demanda a los jefes de Estado y de Gobierno, y en especial al
presidente español Rodríguez Zapatero, que impulsen un acuerdo que
incluya los siguientes planteamientos:
1) Acordar un objetivo europeo de reducción de emisiones
alineado con los datos científicos.
En este sentido, es necesario que la UE apoye un objetivo de
reducción de emisiones del 40% en 2020, tomando como referencia los
niveles de 1990.
La UE debe alcanzar un compromiso de reducción de, al menos, un
30% incondicional porque, como se ha puesto de manifiesto, el
objetivo de la UE del 20% no es suficiente para evitar que el
aumento de la temperatura global alcance los 2ºC.
2) Ofrecer el apoyo financiero necesario para luchar contra el
cambio climático en los países que no son responsables históricos
del cambio climático.
Los responsables históricos deben aportar fondos públicos por
valor de 110.000 millones de euros al año para 2020, a los que la
UE debería contribuir con unos 35.000 millones, para que el resto
de países sean capaces de reducir la deforestación, adaptarse a los
efectos del cambio climático y abordar la transición hacia
tecnologías limpias que les permita desviarse entre un 15 y un 30%
de su ritmo de crecimiento de emisiones. Estos fondos deben ser
adicionales a los compromisos de Ayuda Oficial al Desarrollo, estar
coordinados por un mecanismo internacional bajo la supervisión del
Convenio Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático y empezar
a crearse progresivamente.
3) Apoyar un mecanismo efectivo de reducción de las emisiones
derivadas de la deforestación y la degradación de los bosques.
Es necesario crear un fondo global para los bosques con fondos
públicos por valor de, como mínimo, 30.000 millones de euros
anuales para 2020, que priorice la protección de los bosques
naturales intactos, excluya de las actividades susceptibles de
recibir fondos aquellas relacionadas con la industria forestal y no
contemple la inclusión de las actividades subvencionadas en los
mercados de carbono. Este fondo se debe contemplar como la
devolución de la deuda ecológica que los responsables históricos
tenemos contraída con el resto del planeta, y no como un mecanismo
de "pagar para no contaminar".
4) Evitar la tentación de incluir LULUCF1 dentro de los
compromisos de reducción de emisiones.
España debe abandonar la postura que busca magnificar el papel
de los bosques españoles como sumideros de carbono. Las reglas del
LULUCF no pueden servir para generar créditos que supongan una
reducción del esfuerzo para reducir las emisiones por la quema de
combustibles fósiles. Todos los créditos generados por LULUCF deben
contabilizarse como adicionales, y como resultado de nuevas
políticas y medidas específicas.
5) Apoyar el mantenimiento del protocolo bajo el Convenio Marco
de Naciones Unidas sobre Cambio Climático y el establecimiento de
períodos de cumplimiento quinquenales.
Mediante el mantenimiento del protocolo bajo el Convenio
(CMNUCC) se conseguiría garantizar la existencia de compromisos de
obligado cumplimiento para todos los países del actual Protocolo de
Kioto, incluyendo, en esta ocasión, a Estados Unidos. A través del
establecimiento de períodos de cumplimiento quinquenales, sería
posible adaptar los compromisos de reducción de emisiones a medida
que vaya actualizándose el consenso científico en materia de cambio
climático.
(1) Usos del suelo, cambios de uso del suelo y gestión
forestal.