Los viajeros que lleguen al aeropuerto de Copenhague desde hoy serán recibidos con carteles de los líderes mundiales disculpándose por su fracaso a la hora de detener el cambio climático y cambiar el futuro. Sus rostros “envejecidos” 10 años en una simulación fotográfica lucen en grandes paneles publicitarios desplegados por el aeropuerto de Copenhague. Pueden verse imágenes de José Luis Rodríguez Zapatero, Barack Obama, Nicolas Sarkosy y otros jefes de Estado (2) tal y como se verían en 2020.
En las pasadas semanas, las economías emergentes pusieron nuevos
compromisos sobre la mesa. La reunión de los líderes de la Unión
Europea a finales de esta semana debe concluir con nuevos acuerdos,
el principal de ellos debe ser la reducción de emisiones de gases
de efecto invernadero de un 40% para 2020.
"En este momento, la voluntad política es lo único que echamos
en falta. Las negociaciones para combatir el cambio climático nunca
han tenido una oportunidad como ésta, y no debe ser
desaprovechada", ha declarado Juan López de Uralde, Director de
Greenpeace España. "Ha llegado el momento de dejar a un lado las
palabras y comenzar a actuar".
Greenpeace hace un llamamiento a todos los presentes en la
Cumbre Climática de Copenhague para que se acuerde un tratado
legalmente vinculante que incluya:
- Un recorte de emisiones del 40% para 2020 por parte de los
países industrializados (sobre los niveles de 1990)
- 140.000 millones anuales por parte de los países
industrializados para que los países en desarrollo puedan luchar
contra los efectos del cambio climático y detener la
deforestación.
- Detener la deforestación de los bosques tropicales a finales de
2020.
- Los países empobrecidos deben reducir el crecimiento de sus
emisiones de gases de efecto invernadero en un 15-30% para 2020,
con el apoyo de los países desarrollados.
"¿Serán capaces nuestros líderes de sacar al planeta del caos
climático o nos conducirán irreversiblemente hacia él?", ha
declarado Kumi Naidoo, Director Ejecutivo, Greenpeace
International, "Todas las piezas del rompecabezas están sobre la
mesa: una reunión con más de cien Jefes de Estado presentes, los
elementos claves del texto legal y más de 20.000 delegados.
Greenpeace quiere hacer un llamamiento mundial para que actúen.
Cientos de millones de personas en todo el mundo, desde
Bangladesh hasta España, desde Estados Unidos hasta Uganda, desde
el Pacífico hasta el Mediterráneo, les están demandando que firmen
un acuerdo justo, ambicioso y legalmente vinculante. La cuestión
clave ahora es si los líderes mundiales convertirán la cumbre
climática en una oportunidad para las generaciones actuales y
futuras.
"Es el momento de traspasar las barreras norte-sur, países ricos
y pobres, y reconocer que si enfrentamos este desafío de la forma
adecuada, dejaremos un legado de paz, sostenibilidad y vida para
nuestros hijos y nietos. De otra forma, nos hundiremos todos," ha
añadido Kumi Naidoo.
Por otra parte, los activistas de la Federación Española por el
Medio Ambiente y contra el Cambio Climático llegan hoy a
Copenhague, tras 3.000 km en bicicleta. Los ciclistas, con el apoyo
de múltiples organizaciones sociales y medioambientales entre las
cuales figura Greenpeace, salieron hace casi dos meses de Valencia
pedaleando para comunicar y concienciar a la población sobre la
importancia de la Cumbre de Copenhague.