Comunicado de prensa - noviembre 10, 2009
Ha quedado visto para sentencia el juicio celebrado esta mañana a los diez activistas de Greenpeace y al operador de cámara detenidos el pasado domingo tras realizar una acción pacífica al buque carbonero Federico II. La Fiscalía ha acusado a cuatro de ellos de una falta de coacción leve, mientras que la naviera propietaria del buque ha solicitado la misma falta para todos los encausados. Greenpeace ha pedido la absolución de todos.
Detenidos 10 activistas de Greenpeace y un cámara en la acción contra un buque carbonero en Algeciras
El pasado domingo, activistas de la organización subieron al
buque carbonero Federico II mientras entraba en la bahía de
Algeciras. Desplegaron pancartas con el mensaje "Zapatero: salvemos
el clima" para pedir al presidente del Gobierno que deje de agravar
el problema del cambio climático potenciando la quema de carbón y
que se centre en lograr un acuerdo justo, ambicioso y vinculante en
la próxima cumbre del clima de Copenhague.
"Debería considerarse criminal la quema de carbón, no a quienes
luchamos para que éste se sustituya por energías limpias y
sostenibles y evitar así los efectos más devastadores del cambio
climático" - ha declarado Juan López de Uralde, director ejecutivo
de Greenpeace en España.
Existe un amplísimo consenso científico internacional acerca de
que el cambio climático avanza a una velocidad mucho mayor de lo
que se esperaba hace pocos años. Las centrales térmicas de carbón
como la de Los Barrios (Algeciras), a la que se dirigían las 88.500
toneladas de carbón que transportaba el buque Federico II, son una
fábrica de cambio climático.
Las alteraciones climáticas ya tienen efectos visibles en el
territorio español con un aumento de la temperatura media de 1,5ºC
desde los niveles preindustriales. La variación del nivel del mar
en la costa de Málaga, durante el periodo 1970 a 2005, evidencia un
aumento promedio de 2.5 milímetros al año. Los glaciares de la
vertiente española de los Pirineos han reducido un 80% su extensión
en las últimas décadas y podrían haber desaparecido en 2030.
"Subvencionar al carbón es perder el tiempo en la lucha contra
el cambio climático. Zapatero debe de priorizar las energías
renovables que son la verdadera solución eficaz para combatir este
problema" ha declarado Sara Pizzinato, responsable de la campaña de
energía y cambio climático de Greenpeace.
En este sentido Greenpeace pide al Gobierno que retire el
decreto promovido por el Ministro de Industria, Miguel Sebastián,
con el que se pretende conceder 1.550 millones de euros anuales a
la industria del carbón para potenciar la quema de carbón nacional
en lugar de facilitar su desaparición progresiva y sustituirlo con
energías renovables, ahorro y eficiencia.