Escaladores de Greenpeace ponen una mascarilla a un toro de Osborne para "protegerlo" de las emisiones de CO2 de los coches.
Greenpeace apoya este planteamiento y muestra la necesidad
urgente de desarrollar una ley de movilidad sostenible que las
organizaciones ecologistas reclaman desde hace tiempo.
En los últimos meses los líderes europeos han reaccionado a la
crisis económica a través de paquetes de medidas de estímulo pero
algunas de las medidas propuestas seguirán generando un fuerte
aumento de la demanda de transporte en cuanto la economía vuelva a
expandirse.
"Es evidente que el Plan Vive o los fondos para inversión en
grandes infraestructuras para el transporte se proponen mantener
viva la dependencia del automóvil y de la carretera sin plantearse
la necesidad de curar la adicción que tiene la sociedad al uso de
los medios más contaminantes" ha declarado Sara Pizzinato,
responsable de la campaña de transporte de Greenpeace.
Greenpeace denuncia que todas las medidas de estímulo económico
que vayan en la dirección de mantener el uso y la compra
desmesurada de automóviles, así como la dependencia de los medios
más insostenibles de transporte, son una subvención directa al
cambio climático. La organización ecologista reitera que el
Gobierno demuestre su compromiso con la lucha contra el cambio
climático promoviendo:
- - Medidas que aumenten el uso y la disponibilidad de transporte
público y de los medios no motorizados como una alternativa al
vehículo particular
- - La aprobación de una Ley de Movilidad Sostenible que incluya
una serie de propuestas concretas para gestionar la movilidad de
las personas y del transporte de mercancías dirigidas a la
sostenibilidad y la seguridad en la lucha frente al cambio
climático. El objetivo final de esta ley es que antes de 2015 el
Ministerio de Fomento pase a destinar solamente el 50% de sus
fondos a restaurar y gestionar las infraestructuras existentes y el
50% restante a la gestión de la movilidad sostenible.
- - Una fiscalidad verde que introduzca el concepto de quien
contamina paga en el transporte para que los costes sobre la salud,
el cambio climático, la contaminación o la fragmentación del
territorio, entre otros, se incorporen en el coste final de los
diferentes modos de transporte de forma que los medios más limpios
sean los más baratos y accesibles.
A pesar de que la eficiencia energética de los turismos ha
mejorado un 13%, entre 1995 y 2006, el número de coches en las
carreteras europeas ha aumentado en 52 millones de unidades, lo que
equivale a toda la flota española y del Reino Unido juntas. Este
crecimiento desaforado, junto con un incremento importante del
transporte de mercancías por carretera, ha hecho que las emisiones
de CO2 del sector se dispararan un 26% entre 1990 y 2006 en Europa
(UE-15) (2), mientras las emisiones de los demás sectores se han
reducido en un 3% en el mismo periodo.
El caso español es mucho más sangrante, ya que la gran apuesta
por el transporte por carretera ha hecho que las emisiones del
sector casi se duplicaran en la misma época (89% más). Además, en
los últimos 10 años se han incrementado el número de coches por
1.000 habitantes casi en un 30% y su uso en un 18%.
En el año de las negociaciones climáticas de Copenhague, llama
la atención que todavía el desarrollo del transporte en Europa
apunte en la dirección contraria a la lucha contra el cambio
climático. Greenpeace recuerda que los gobiernos deben solucionar
los problemas económicos sin olvidar el medio ambiente.
"Si de verdad importa el medio ambiente y el cambio climático
¿por qué no nos dan la alternativa de un Plan Vive que retire un
coche viejo y contaminante y otorgue los 2.000 euros
correspondientes a al financiación en forma de bonos de transporte
o de bicicletas?" ha declarado Sara Pizzinato, responsable de la
campaña de transporte de Greenpeace.
Nota:
(1) Informe disponible (en inglés) en
www.eea.europa.eu/pressroom/newsreleases/europe-needs-to-steer-transport-policy-in-the-right-direction
(2) Sin tener en cuenta las emisiones de la aviación y de la
navegación internacionales