El fotógrafo Daniel Beltrá inmortaliza las consecuencias negativas de la mano del hombre sobre el medio ambiente.
"El motivo de implicarnos en un proyecto de estas
características responde a que, desde la perspectiva del análisis
de los temas internacionales, uno de los problemas centrales es
desvelar la problemática del medio ambiente y la relación de los
seres humanos con la naturaleza y la responsabilidad en su
destrucción", comenta Javier Aisa, coordinador de IPES en
Pamplona.
La denuncia social que caracteriza a Greenpeace marca de pleno
el trabajo de Beltrá que, a través de una serie de imágenes sobre
las deforestación de Amazonia, logró poner cara a los responsables.
Pero el más mediático éxito del madrileño, que reside en Seattle
desde 2002, fue participar en el documental de Al Gore Una verdad
incómoda.
Este resultado resultado sólo se obtiene gracias a una larga
carrera y un gran compromiso con las causas en las que uno cree con
fuerza.
Desde entonces, ha sido el testigo de expediciones en el
Amazonas, el Ártico, los Océanos del Sur, o los campos de hielo de
la Patagonia, cuyas imágenes fueron publicadas en revistas de
prestigio como Time, National Geographic o Business Week. Además,
fue galardonado en 2006 y 2007 con el Premio Naturaleza deWorld
Press Photo.
La comisaria de la exposición, Koro Cantabrana, destacó por su
parte la calidad de la composición fotográfica, ya reconocida por
los profesionales del fotoperiodismo. "Tienen una composición
armoniosa, equilibrada y juegan con el momento decisivo. Son
impecables a pesar de la distancia y del movimiento", observó. El
gran tamaño de las reproducciones permiten ver, disfrutar y sentir
la belleza de la Naturaleza, tan frágil como la supervivencia de
aquel oso polar que, pasando casualmente por ahí, quedó
inmortalizado en una de las más expresivas fotografías de El
paraíso en peligro.
Quién mejor que el propio artista puede explicar la implicación
de su obra: "Si lo terrible es hermoso, tiene más repercusión, se
publica más fácilmente. En realidad, no creo que la gente quiera
ver lo feo que puede llegar a ser el mundo, no quieren ser
molestados", sentencia Daniel Beltrá.
● Horarios. La exposición que alberga el Planetario de Pamplona
puede visitarse los lunes de 16 a 19.30 horas; de martes a viernes,
de 9.30 a 13.30 horas y de 16 a 19.30 horas; y los sábados, de 11 a
13.30 horas y de 17 a 20.30 horas.
● Visitas guiadas. Para los escolares, por orden de petición -en
castellano y euskera- a cargo de Arbuniés y Lekunberri, asociados.
Aparte de los estudiantes, los interesados en esas visitas pueden
ponerse encontacto con IPES (948 213 279).
La visita corre a cargo de Servicios de Educación Ambiental que
quiere promover la acción ciudadana a través de la
sensibilización.