Escaladores de Greenpeace ponen una mascarilla a un toro de Osborne para "protegerlo" de las emisiones de CO2 de los coches.
Casi la totalidad de las medidas propuestas en la Estrategia
puede ser positiva y es deseable que se ponga en marcha con el
objetivo de mejorar la sostenibilidad de la movilidad en España.
Sin embargo, si no se materializan estas medidas a través de una
Ley de obligado cumplimiento, no habrá ninguna garantía de que se
cumplan con la urgencia y la seriedad necesarias para lograr un
cambio de paradigma del transporte a tiempo para salvar el
clima.
La Agencia Europea de Medio Ambiente ha dejado claro (2) que si
las emisiones de CO2 del sector del transporte en la UE-27 hubieran
decrecido de igual manera que lo han hecho las de la sociedad en
general, ya hubiera podido reducir sus emisiones globales un 14%,
en lugar del actual 7,9%.
"En el año de las negociaciones internacionales para lograr un
acuerdo en Copenhague sobre cómo reducir aún más las emisiones de
CO2 en todo el planeta, es inadmisible que el Gobierno no ponga
fecha para una Ley de Movilidad Sostenible, como ha prometido en su
último Programa Electoral y como está obligado a hacer según la Ley
de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera" ha declarado Sara
Pizzinato, la responsable de la campaña de Cambio climático.
La organización reclama más iniciativas dirigidas a la
disminución de la demanda de movilidad, uno de los factores
fundamentales a la hora de limitar el impacto del transporte sobre
el medio ambiente, la salud y la seguridad.
Por otro lado, las medidas fiscales que se plantean tienden sólo
a incentivar a los medios más eficientes. No introducen el
concepto necesario de "quien contamina paga" ni facilitan el
abandono de los medios más contaminantes y menos eficientes.
Greenpeace pide, además, que el actual Plan Estratégico de
Infraestructuras y Transporte (PEIT) no sea la base de desarrollo
de las infraestructuras de la Estrategia Española de Movilidad
Sostenible, ya que su aplicación implicará un aumento inaceptable
de la contaminación y de las emisiones de GEI del sector del
transporte español. Esto impediría el cumplimiento de los
compromisos internacionales de España en materia de cambio
climático.
Entre las medidas que se plantean en la Estrategia se encuentra
una de especial interés para Cataluña: la propuesta de limitación
de velocidad en las vías de acceso a las grandes ciudades.
Greenpeace identifica la reducción de la velocidad de los vehículos
como una de las medidas clave para la reducción de las emisiones de
GEI y de contaminantes pero esta no se debería aplicar sólo en las
vías de acceso a las grandes ciudades sino a toda la red de
carreteras española, de forma proporcional. De hecho, la
organización ecologista solicita añadir a las medidas, en áreas
prioritarias de actuación de la Estrategia Española de Movilidad
Sostenible, la reducción de todos los límites de velocidad como
medida medioambiental, sanitaria y de seguridad. Además, Greenpeace
pide que se introduzca la obligatoriedad del limitador de velocidad
en los vehículos para que no puedan superar los límites máximos
establecidos. Esta medida no sólo permitiría reducir las emisiones
porque se reduce la velocidad, sino que los vehículos también se
harían más ligeros y más eficientes al no fabricarse para alcanzar
velocidades que ni son legales en la mayoría de los países
europeos.
Notas:
1.Se pueden consultar los comentarios remitidos por Greenpeace
al MARM sobre el Borrador de Estrategia de Movilidad Sostenible en
la página web:
http://www.greenpeace.org/espana/reports/comentarios-de-greenpeace-al-b.pdf
2.EEA Report No 1/2008, Climate for a transport change TERM
2007: indicators tracking transport and environment in the European
Union