Las organizaciones ecologistas, Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/Birdlife y WWF, han presentado hoy el documento Un programa por la Tierra. Un año sin política ambiental en el que hacen un balance de la gestión ambiental del Gobierno Central al cumplirse un año de las elecciones generales.
Las organizaciones coinciden en que, en la actualidad, el medio
ambiente ha perdido gran parte del peso político que tuvo en la
anterior legislatura y en que la política ambiental ya no forma
parte de las prioridades del Gobierno. Además, bajo la excusa de la
crisis, se están promoviendo políticas totalmente insostenibles
como el impulso a las grandes obras públicas del Plan Estratégico
de Infraestructuras y Transporte o el apoyo financiero a la
construcción, causantes de gran parte del deterioro ambiental de
nuestro país. Los ecologistas han constatado también una reducción
progresiva en la transparencia, así como en las herramientas de
participación social que se habían conquistado.
Para demostrar un cambio hacia la sostenibilidad las ONG
consideran que el Gobierno debe materializar las siguientes medidas
en un breve plazo de tiempo:
Introducir condicionantes ambientales y sociales en las medidas
anticrisis que garanticen que las ayudas llegan a los sectores más
necesitados y se realizan en paz con el planeta.
* Cerrar la Central Nuclear de Santa María de Garoña.
* Derribar el hotel ilegal de El Algarrobico.
* Lograr un compromiso público de abandono definitivo de la
política trasvasista.
* Desestimar el proyecto de refinería en Tierra de Barros
(Badajoz).
* Aprobar una moratoria para el cultivo del maíz transgénico
Mon810.
* Crear una reserva para el atún rojo en Baleares.
* Retirar el proyecto de ley que permite la compraventa de
construcciones en dominio público marítimo-terrestre.
* Reformar el proyecto de Ley de modificación de la evaluación
de impacto ambiental, otorgando plazos suficientes al proceso que
garanticen totalmente que estas evaluaciones son completas,
rigurosas e independientes de los promotores.
* Desestimar los proyectos de autovía de Dos Mares y
Cáceres-Badajoz.
En el documento Un programa por la Tierra. Un año sin política
ambiental se analiza la actuación del Gobierno en diferentes áreas
medioambientales:
Cambio climático. El Presidente del gobierno, José Luís
Rodríguez Zapatero, se comprometió en su campaña electoral a
considerar el cambio climático como uno de los ejes claves de la
acción de su Gobierno. Sin embargo, en la actualidad la única
preocupación del Gobierno es cumplir con los objetivos de Kioto a
través del comercio de emisiones en vez de reduciendo
emisiones.
Política energética. La política energética adolece de falta de
transparencia. Además, no se ha concretado el compromiso de
elaborar un calendario de cierre de las centrales nucleares.
Transporte. Se apuesta por una política insostenible de
construcción de autovías y AVE, incluso donde la demanda no lo
justifica.
Calidad del aire. La Comisión Europea ha iniciado un expediente
sancionador contra España por mala calidad del aire y a pesar de
ello el Gobierno no está adoptando las medidas necesarias para
poner fin a un problema que provoca más de 16.000 muertes
prematuras cada año.
Urbanismo y ordenación del territorio. En este último año se
está produciendo un auténtico trasvase de dinero público para
evitar el hundimiento del sector inmobiliario, sector que está en
el origen de los problemas ambientales y sociales más importantes
de nuestro país.
Residuos. El Gobierno aprobó en diciembre de 2008 el Plan
Nacional Integrado de Residuos 2008-2015, pero su alcance no se
corresponde con la urgencia de reducir la cantidad de residuos
generados y la incineración.
Consumo. El actual modelo de consumo destruye el pequeño
comercio y las PYMES. En tiempos de crisis, el Gobierno debería
desarrollar medidas que favorezcan el comercio minorista y que
fomenten a las empresas de producción local.
Agua. La política del agua del actual Gobierno tiene claros
indicios de vuelta al pasado, a la política de trasvases y
embalses, subordinada a las políticas agraria y urbanística.
Agricultura. Se apoya un modelo industrial destructivo y se ha
dado un giro de 180 grados en la política española en materia de
organismos modificados genéticamente.
Bosques. La política forestal española continúa siendo
prácticamente inexistente y hay una falta de iniciativa para
reforzar la protección de las masas forestales autóctonas.
Políticas de conservación. No existen políticas activas para
frenar la pérdida de biodiversidad. Las principales amenazas para
la fauna y la flora siguen operando sin ninguna cortapisa.
Mares y Costas. Falta voluntad real para cambiar la política
pesquera en profundidad y controlar la actividad insostenible de la
flota española. Además, se está produciendo un cambio en los
principios de protección y defensa del litoral, como demuestra el
proyecto de Ley General de Navegación Marítima.
Política exterior. El sector exterior se está convirtiendo en
motor de crecimiento de la economía, lo que implica la construcción
de impactantes infraestructuras o el consumo creciente de
energía.
Política de información y participación. Se detecta una falta de
respuesta efectiva a las peticiones de las organizaciones
ecologistas.
Un Programa por la Tierra: Un año sin política ambiental
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