Residuos
Greenpeace considera que debe existir un debate previo con amplia participación ciudadana para lograr un consenso social necesario y decidir qué hacer con los residuos nucleares que producen las nucleares. Sin embargo, el Gobierno anterior y el actual están impulsando aceleradamente la construcción de un gran almacén de residuos radiactivos sin contar con la ciudadanía.
Las centrales nucleares producen residuos durante su funcionamiento. De forma irresponsable, la industria nuclear continúa produciéndolos sin haber encontrado ninguna solución satisfactoria para su gestión. Los residuos nucleares se mantienen radiactivos durante cientos de miles de años durante los cuales hay que almacenarlos y gestionarlos adecuadamente.
Hasta los años 80 muchos países arrojaban los residuos al mar. Esta práctica fue prohibida, en parte gracias a la campaña de denuncia realizada por organizaciones ecologistas como Greenpeace.
Las soluciones que propone la industria nuclear actualmente son el enterramiento, el almacenamiento geológico profundo y el almacenamiento en superficie (en seco o en piscinas). Todos ellos pueden ser considerados como soluciones temporales, pues incluso el almacenamiento geológico profundo no ha conseguido demostrar que será capaz de albergar los residuos sin fugas radiactivas durante los miles de años que será necesario.
De todos los métodos que existen actualmente, el menos peligroso que Greenpeace considera aceptable como solución temporal para gestionar los residuos nucleares de las centrales españolas es la construcción de almacenes temporales individualizados (ATI) en seco (sin necesidad de usar un refrigerante líquido) y construidos junto al lugar en que los residuos nucleares se generan: las centrales nucleares.
La construcción de un ATI en cada central es más barato y seguro que la construcción de un gran almacén temporal centralizado (ATC), también conocido como cementerio nuclear, que están promoviendo el Gobierno y la industria nuclear sin ningún debate previo ni consenso social ni político. El coste de construir el ATC y de los transportes que serán necesarios (entre 600 y 1.000) es muy superior a los ATI. Además varias centrales nucleares lo tienen ya construido o lo van a construir en los próximos años.
No hay ninguna necesidad ni urgencia para construir un cementerio nuclear. La industria nuclear está impulsando este proyecto para deshacerse de los residuos que ha producido sin tener una solución para ellos. Construyendo el ATC los residuos serán gestionados por la empresa de capital público ENRESA.