Comunicado de prensa - febrero 28, 2013
Greenpeace valora negativamente el informe publicado hoy por la Organización Mundial de la Salud (OMS) porque considera que oculta información crucial sobre los impactos en la salud de la catástrofe nuclear de Fukushima.
"El informe de la OMS minimiza descaradamente el impacto de las primeras emisiones radiactivas de la catástrofe de Fukushima en las personas que se encontraban dentro de la zona de evacuación de 20 kilómetros y que no pudieron abandonar la zona rápidamente", ha afirmado la Dra. Rianne Teule, experta de Greenpeace Internacional en radiación nuclear. “El informe de la OMS es claramente una declaración política para proteger a la industria nuclear y no una información científica que tiene la salud de las personas como prioridad ".
“La OMS, que solo publica informes sobre el impacto de las emisiones de radiación en una población con la aprobación de la Agencia Internacional de Energía Atómica, y otras organizaciones deben dejar de minimizar y ocultar el impacto de la catástrofe de Fukushima y pedir con un mayor énfasis la protección de los millones de personas que siguen viviendo en zonas contaminadas”, ha declarado Raquel Montón, responsable de la campaña Nuclear de Greenpeace España.
Greenpeace recuerda que las personas dentro de la zona de 20 km se han expuesto posiblemente a significativas dosis de radiación de cientos de mSv, de acuerdo con el trabajo de la experta nuclear alemana Oda Becker. Ella utilizó una modelización basada en los datos proporcionados por TEPCO, el operador de la central nuclear de Fukushima, sobre las emisiones radiactivas calculando las dosis potenciales para las personas a 10, 15, 20 y 40 kilómetros de los reactores.
La organización ecologista se sorprende al ver cómo el informe de la OMS y su comunicado de prensa minimizan la probabilidad de que miles de personas estén en riesgo de contraer cáncer, y se esconden los impactos del cáncer, haciendo hincapié en los pequeños aumentos porcentuales. Greenpeace recuerda que esos pequeños porcentajes en realidad se traducen en miles de personas están en riesgo.