Página - abril 11, 2011
Tepco todavía no puede o no quiere ofrecer una explicación coherente de lo que está sucediendo en el reactor 1. La compañía intenta, una vez más, restar importancia a algunas de las medidas preocupantes que sufre el reactor como los fallos de instrumentación, pero en esta ocasión eso parece poco plausible, ya que varias mediciones han mostrado drásticos cambios, y a peor. Un investigador de la Universidad de Kyoto, Hiroaki Koide, confirmó la posibilidad de que se ha formado, a nivel de las aguas superficiales, una concentración de combustible gastado.
En general, a pesar de que el alarmismo ha disminuido en los medios de comunicación, pocas cosas han ido a mejor y, hay varios acontecimientos que aun podrían suceder y que podrían causar una liberación catastrófica de radiactividad.
Se han encontrado niveles de yodo radiactivo seis veces superiores a los límites legales en la leche de la prefectura de Ibaraki, 23 granjas de la zona han recibido instrucciones de detener sus envíos.
El cultivo de arroz será prohibido en algunos lugares, incluso fuera de la zona de exclusión de 30 km. El gobierno planea prohibir el cultivo en los campos donde la concentración de cesio radiactivo supere los 5.000 bequerelios por kilogramo de suelo. Ahora es la temporada de siembra de arroz. Hasta ahora, de 70 muestras de suelo sólo se han identificado dos campos fuera del radio de 30 km que exceden los límites en la provincia de Fukushima (uno tenía el triple de los límites legales) aunque se darán a conocer más datos el martes.
La contaminación que se ha detectado en la prefectura de Fukushima es de larga duración. Los resultados de nuestro equipo de campo muestran que la mayoría de las dosis de radiación que se está midiendo ahora son de cesio 134 y 137, con vidas medias de 2 y 30 años, respectivamente. Esto también significa que se puede evitar que la población reciba grandes dosis de radiación si se toman las medidas de protección adecuadas.