¡Los defensores de los océanos estamos de celebración! Después de años de arduo trabajo político, y cuatro intensos días de negociaciones en las Naciones Unidas, en las primeras horas de la mañana de este sábado 24 de enero se produjo un avance histórico: los gobiernos de todo el mundo acordaron elaborar un tratado jurídicamente vinculante para la protección y uso sostenible de la vida marina en aguas internacionales, es decir, las que están más allá de las 200 millas marinas desde la costa, el gran “océano abierto” que es de todos y donde las grandes empresas hacen lo que quieren. Con esta decisión se ha iniciado el proceso para establecer las normas para crear santuarios en los océanos y proteger las aguas internacionales. El acuerdo también podría obligar a realizar evaluaciones de impacto ambiental antes de que se permitan actividades humanas en las inmensas aguas comunes de los océanos.
Naciones Unidas ha reconocido que la gobernanza de los océanos significa protección, no únicamente “gestionar la explotación” de los recursos marinos. Ahora hay una oportunidad de oro para fijar los estándares globales para la protección de los mares e integrar el mosaico de organizaciones que trabajan en la regulación de los recursos oceánicos, reforzando la cooperación entre las organizaciones que regulan la pesca, la minería, el transporte y la contaminación.
¡Vaya, una tarea titánica! Fijar las normas que gobiernen la mayor porción de la tierra, el océano, que alberga vida no será rápido ni sencillo, y aún se tardará más en implementar estas normas en el mar. Pero la ola de cambio por fin ha comenzado.
Greenpeace defiende un modelo de protección de los océanos a través de la creación de red global de reservas marinas que cubra el 40% de los océanos. Esta propuesta pionera hizo que organismos oficiales adoptaran criterios similares y comenzaron a identificar zonas en aguas internacionales que necesitan protección (incluyendo un santuario Ártico). Pero esta red necesitaba gestión y legislación, ya que no depende de ningún estado y a la misma vez de todos. Así surgió y creció la campaña para que Naciones Unidas tomara el liderazgo.
Propuesta de red global de reservas marinas. Pincha en la imagen para ver el mapa interactivo.
La semana pasada ocurrió lo imposible, todos los apoyos de las personas que aman en océano se convirtieron en una fuerza imparable que consiguieron transformar las negociaciones políticas y convencer a los principales países opositores, que las aguas internacionales necesitan ser protegidas. Desde aquí y con una sonrisa os damos las gracias a tod@s los #OceanLovers que habéis hecho posible este gran avance.
La siguiente fase de nuestra campaña no va a ser fácil, ahi están las grandes industrial pesqueras que harán su lobby para seguir explotando los recursos pesqueros y no apoyando la pesca sostenible. Nos queda un largo camino para llegar a nuestro destino final, una red de santuarios marinos, grandes Reservas Marinas que protejan el 40% de nuestros océanos.
Nuestra navegación para la protección de los océanos solo acaba de comenzar, pero lo ha hecho con un apoyo político mundial y además de la creciente fuerza de personas que forman parte de los #OceanLovers. Sabemos que nos vamos a encontrar tormentas en el camino, pero que llegaremos al buen puerto en la protección de los océanos.