Mattel no reacciona

Hoy se cumple una semana desde que Greenpeace lanzara en más de 40 países una campaña global para pedir a la empresa juguetera Mattel, fabricante de Barbie, que rompa sus vínculos con la deforestación tropical en Indonesia.

La campaña ha sido muy bien acogida por su sentido del humor e imaginativa puesta en escena. La noticia de la ruptura de Ken y Barbie corrió como la pólvora....y las redes sociales disfrutaron con la parodia de Ken/Barbie y se encargaron de propagar la noticia.

Pero no sólo nos han llovido felicitaciones. Los ciberactivistas han enviado mensajes a la sede de Mattel, el perfil de esta empresa Facebook se ha llenado de comentarios, el vídeo se ha expandido por todas las redes, y Twitter ha vibrado con las alusiones a la nueva faceta de Barbie. Sólo en España han ciberactuado más de 12.500 activistas y el vídeo en Youtube ha sido visto por cerca de 59.000 personas. A esto se suman las cifras de la campaña en China, Australia, Reino Unido o Argentina, por poner algunos ejemplos. Todo el planeta sabe ya que las cajas de cartón de Mattel están fabricadas con fibras de celulosa procedentes de la destrucción de la selva.

En Mattel están todavía perplejos, no reaccionan. Sus anuncios públicos son sólo declaraciones de intenciones: que si vamos a realizar una evaluación del ciclo de vida nuestros productos de packaging, que si vamos a minimizar nuestra huella ecológica, que si vamos a reducir nuestros impactos ambientales....pero todavía no han dicho nada del malo de la película: Asia Pulp and Paper.

Hemos leído atentamente lo que dicen desde Mattel. Para Greenpeace es positivo que esta empresa juguetera quiera desarrollar una política de proveedores que excluya aquellos vinculados con la de deforestación. Pero la realidad, a fecha de hoy, es que Mattel no ha roto con estos vínculos. De momento son sólo deseos, ya que el documento o política para hacer efectivo este objetivo todavía no ha sido elaborado. Greenpeace ha pedido a Mattel que tiene que actuar inmediatamente para romper con los proveedores de packaging vinculados con la destrucción de los bosques y asegurar que todos sus proveedores cumplan con unos estándares rigurosos. Desde Greenpeace estamos dispuestos a ayudarles a desarrollar esta política y responder a sus preguntas, pero hasta que no den este paso nuestra campaña continuará.