Cuando empezamos a trabajar en la reforma de la Política Pesquera Común (PPC) europea en 2010 era un tema muy político y árido, muy poco “sexy”. Pero sin embargo, esta norma dicta cómo va a pescar la flota europea en los próximos 10 años en los océanos donde echen las redes, es decir, por todo el mundo. En Greenpeace queremos unos océanos con vida, y una pesca que permita que haya un futuro para los océanos así que ¡nos interesa la PPC! Y nos pusimos manos a la obra, en toda Europa, para pedir un cambio radical en la forma de gestionar la pesca.

Pero para que este es un tema no se quedara en los pasillos de los despachos, había que salir a la calle, contárselo a la gente, hacerlo más accesible, y sobre todo, involucrar en esto a quienes viven del mar pero no son escuchados y a los que las normas europeas les afectan y mucho: los pescadores artesanales.

Han sido más de dos años de reuniones, informes, alianzas con pescadores, actividades públicas, y comunicados. Y hemos llegado hasta hoy con una pesca sostenible más unida, en España y en Europa, que ha alzado su voz, y también los ciudadanos. Durante nuestro tour de barco se han recogido 110.000 barquitos de papel que representan a ciudadanos europeos que quieren una pesca sostenible para el futuro de los océanos.

Mientras tanto, el proceso político ha seguido su curso, ayer por fin llegó el día, de forma algo inesperada, en el que se acordó el nuevo texto para la Política Pesquera Común. Sí, es mejorable ¡pero es sin duda un gran paso adelante!

Con el nuevo acuerdo, la flota europea deberá reducir su ritmo de pesca para permitir que se recuperen las poblaciones de peces para 2015 (o 2020 en alguna excepción), deberá reducir significativamente la cantidad de descartes, deberá evaluar y reducir la sobrecapacidad y solo podrá pescar en terceros países cuando haya exceso de stock.

En otras palabras, que la cantidad y capacidad de los barcos se adapte a la cantidad de peces en el mar, que estos barcos sean más sostenibles y tiren menos peces muertos al mar, y que se vayan a pescar a aguas lejanas solo cuando las poblaciones estén en buen estado.

Pero sin duda, el mayor cambio es que la pesca sostenible se ha hecho un hueco importante en la nueva PPC. A la hora de repartir las cuotas y el acceso a las zonas de pesca los gobiernos deberán aplicar criterios ambientales y sociales y éstos deben ser transparentes. Esto implica, como decían las pancartas de los pescadores que esperaban a los ministros el pasado diciembre en Bruselas: “Más cuota para los sostenibles”. ¡Y esto es una gran noticia!

Ahora queda ver los detalles, los puntos y las comas, que los gobiernos no hagan artimañas para disfrazar lo que no es sostenible como tal y asegurarnos que lo que se dice en papel se haga realidad en el mar. ¡Y ahí estará Greenpeace!

Pero hoy, con vuestro permiso, brindamos por los océanos, por la pesca sostenible y por todos y todas los que han apoyado esta campaña. ¡Chin chin!

Celia Ojeda y Elvira Jiménez, responsables de la campaña de Océanos de Greenpeace

- Post 28/05/2013 : Tu barco de papel llega a Bruselas