Kumi Naidoo escala la plataforma petrolífera de Cairn en el Ártico

Después de estar un "helado ratito" cerca de la costa de Groenlandia en un pequeño bote para esperar al barco de Greenpeace Esperanza, ahora ya estoy preparado para salir a abordar la plataforma petrolífera Leiv Eiriksson de la compañía Cairn

Con un compañero seguiré los pasos de los 20 activistas de Greenpeace que hicieron este mismo recorrido hace dos semanas. Juntos consiguieron parar las perforaciones petrolíferas en el Ártico de la compañía Cairn durante 5 días. Muchos de ellos han estado 2 semanas en la cárcel hasta que han sido deportados por esta acción.

Las respuesta de la compañía Cairn fue intentar silenciar la protesta pacífica con un fuerte demanda legal contra Greenpeace Internacional. Cairn Energy pidió medidas cautelares contra Greenpeace en los tribunales holandeses y dos millones de euros de multa por cada día de retraso de las labores de cada una de las instalaciones de perforación de la compañía en el Ártico. Un tribunal de Amsterdam emitía luego una orden judicial para que nuestra organización se mantenga lejos de las instalaciones de Cairn Energy en el Ártico. De no hacerlo, pueden multarnos con entre 50.000 y un millón de euros por cada “infracción”.

Y sin embargo, el juez reconocía la utilidad pública de nuestras protestas para denunciar la peligrosidad de la exploración en el Ártico y hacía mención explícitamente en el veredicto al hecho de que Cairn Energy se niega a hacer público su plan de contingencias en caso de vertido de hidrocarburos. Porque, según nuestras fuentes, sería totalmente imposible restaurar las zonas afectadas y se podría tardar hasta tres años en poder cerrar un pozo que explote en aguas profundas del Ártico.

Mas de 50.000 ciberactivistas ya han firmado para pedirle a Cairn que nos enseñe su plan de contingencias en caso de vertido ¿No lo has hecho? ¡Todavía puedes firmar aquí para presionar a Cairn para que lo publique! (…)

La fiebre del petróleo en el Ártico es una grave amenaza para el clima, en este lugar hermoso y frágil están nuestras esperanzas para un futuro mejor por eso he sentido que no tenía otra opción. Así que me ofrecí para venir a la plataforma y hacer un llamamiento personal, con la fuerza que me dan todos los simpatizantes de Greenpeace en el mundo, para pedir el fin de la peligrosa extracción de petróleo del Ártico.

Cairn tiene algo que ocultar, no van a publicar su plan para limpiar un derrame de petróleo aquí en el Ártico, porque realmente no se puede hacer. Voy a subir a esta plataforma en nombre de las cincuenta mil personas que han ciberactuado por correo electrónico pidiendo a la empresa Cairn este plan, y no voy a cejar en mi empeño hasta que lo tenga en mis manos.