Gipuzkoa todavía padece la amenaza de construcción de una gran planta incineradora en su territorio. El cambio político en la Diputación Foral, en las pasadas elecciones municipales, hizo reconsiderar este proyecto sin sentido y plantear una moratoria que pudiera demostrar que hay alternativas a la incineración. Una de la más potentes y que mejores resultado proporciona es el Puerta a Puerta (PaP). Método que consiste en separar los diferentes tipos de basura, y que son recogidos en días concretos de la semana.

Actualmente, el PaP se realiza en Usurbil, Hernani, Oiartzun y Antzuola, con excelentes resultados (rondan el 80-90% de sus residuos en recogida selectiva). El próximo año podrían sumarse otros 34 municipios, entre los que se encuentran Pasaia, Arrasate, Tolosa, Legazpi, Azpeitia, Bergara, Villabona, Zarautz o Oñati. Esto supone un paso más para alcanzar  políticas de “residuo cero”, por parte de las Administraciones gipuzkoanas, al hacer partícipes a más de 300.000 personas de la provincia.

Sin embargo, algunos representantes de los principales partidos en la oposición se muestran en contra de la implantación del PaP en Gipuzkoa de una forma casi visceral, sin ni siquiera darle la oportunidad de ver si funciona. Parecen moverse por otros propósitos, muy alejados del bien estar común y el desarrollo sostenible de su tierra. Se puede afirmar que trabajan activamente para lograr implantar la incineración como tratamiento de los residuos en Gipuzkoa. ¿Será por qué a ellos en algo les beneficia la incineradora?

Desde estas líneas queremos felicitar y apoyar a los gipuzkoano/as por su iniciativa. El Puerta a Puerta no resolverá por si sólo todos los problemas que plantean los residuos, pero sí es el primer paso y uno de los más importantes. El objetivo es alcanzar el "residuo cero", a partir de programas de reducción, reutilización, reciclado y compostaje. Como siempre hemos manifestado, para llevar una buena gestión de los residuos hace falta voluntad, de ciudadanos y de políticos. Responsabilidad es la clave.

Julio Barea (@JulioBarea), responsable de la campaña de Energía y Residuos de Greenpeace España


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