Hace solo dos años que, durante la Conferencia de Clima de París, presentamos nuestro primer sol gigante en esta ciudad para exigir a nuestros líderes mundiales que abordaran el cambio climático sustituyendo los combustibles fósiles sucios por energías renovables.

París, sol en el arco del triunfo

Cuando los líderes mundiales finalmente acordaron medidas históricas para proteger el clima, este sol se convirtió en un símbolo de esas promesas y el símbolo de nuestra búsqueda de un futuro renovable y saludable para las personas y el planeta.

El pasado 21 de junio, marcamos el comienzo del verano con un sol en Barcelona para recordar a nuestros líderes sus promesas de París. Otro sol también amaneció en Croacia para asegurarse de que el mundo recordaba el potencial de la energía solar.

La semana pasada, decenas de activistas pacíficos convirtieron diferentes lugares icónicos europeos en soles gigantes. Aparecieron en Hungría y Rumania, de Bulgaria a Eslovenia, y todo el camino hacia Bruselas donde se está revisando al política energética y climática europea.

En Bruselas, 65 activistas de cinco países diferentes desplegaron una pancarta gigante justo fuera de la sede de la Comisión Europea, el Consejo europeo y cerca del Parlamento Europeo con el lema "¡Solar ya!". Este ha sido el último sol que ha brillado en Europa de los numerosos que han recorrido nuestra geografía gracias a esta campaña para pedir a los líderes de la UE que respalden decididamente las energías renovables y abandonen los combustibles sucios, como el carbón.

 

Sin embargo, mientras la Agencia Estatal de Meteorología explica que el verano de 2017 batió récord en los últimos 42 años con 5 olas de calor, la posición del Gobierno español en las negociaciones europeas indican claramente que este sigue defendiendo que se mantengan las ayudas a las fuentes más contaminantes de energía, como el carbón y rechazando desarrollo de las energías renovables por parte de la ciudadanía.

El Gobierno no quiere ver que los ciudadanos, las cooperativas y las pequeñas empresas están listas para participar en la revolución energética produciendo energía a partir del viento, el agua y la luz solar. Nos reunimos con algunas de estas personas y hace pocas semanas enviamos su mensaje a los miembros del Parlamento Europeo.

Pero en estos momentos también necesitamos tu ayuda para asegurarnos de que España, el país del sol, no se convierta en un freno para que Europa se convierta en el símbolo de una nueva era energética en la lucha contra el cambio climático. ¡Súmate a nuestra petición y no te olvides de compartir este video de Facebook con tus amigos y familiares!