Documento - noviembre 1, 1998
Los gobiernos de Australia, Canadá, Estados Unidos y España, además de otros, bajo la
presión de las empresas de los combustibles fósiles, siguen enfocando la política
energética como siempre. Estos gobiernos no han puesto en tela de juicio la expansión
del uso, exploración y desarrollo de combustibles fósiles y el consecuente aumento de las
emisiones de gases de efecto invernadero. En el caso de Canadá y Australia, han abierto
reservas de ‘nuevo’ petróleo poco convencional altamente contaminante. Esto es
contrario a sus compromisos bajo el Protocolo de Kioto y el objetivo último del convenio
del clima: evitar el cambio climático peligroso.