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Activistas de Greenpeace protestan simultáneamente en las sedes de Endesa, Iberdrola y Gas Natural Fenosa por la contaminación y su relación con los altos precios de la energía

Decenas de activistas devuelven la contaminación, de manera simbólica, con más de 1000 globos a Endesa en Madrid, a Iberdrola en Bilbao y Gas Natural Fenosa en Barcelona para simbolizar la contaminación y los altos precios que produce

Comunicado de prensa - marzo 30, 2017
• Endesa, Iberdrola y Gas Natural Fenosa están entre las diez empresas que más cambio climático producen de España y son responsables del bloqueo a las renovables • Las acciones se engloban dentro del movimiento global contra el cambio climático Break Free, que persigue el fin de las energías sucias

30 de marzo de 2017 .- Greenpeace señala a las todopoderosas y temidas empresas eléctricas. A primera hora de la mañana activistas de Greenpeace han comenzado una protesta simultánea en las sedes de Endesa en Madrid, Iberdrola en Bilbao y Gas Natural Fenosa en Barcelona para denunciar la política de bloqueo de estas empresas a las energías renovables con el beneplácito del Gobierno, lo que provoca que se promueva un sistema energético causante de contaminación, cambio climático y precios altos de la energía.

En la sede central de Endesa en Madrid, un nutrido grupo de activistas ha llevado a la puerta principal cientos de globos negros con símbolos de contaminación y dinero, además de pancartas con el mensaje “Endesa contamina, tú pagas”. Paralelamente, en Bilbao, otro grupo de activistas ha llevado igualmente globos negros a la central de Iberdrola y se han concentrado en la puerta con pancartas con el mensaje: “Iberdrola contamina, tú pagas”. Esta actividad se ha repetido en la sede de Gas Natural Fenosa en Barcelona, donde activistas han protestado frente a la puerta de la compañía con globos negros e igual mensaje: “Gas Natural Fenosa contamina, tú pagas”. Entre las tres sedes, sumaban más de mil globos, algunos de ellos con un metro y medio de diámetro.

Greenpeace denuncia además que el Gobierno apoya la política de contaminación, cambio climático y encarecimiento de la factura de la luz y del gas que practican estas compañías eléctricas, a las que para más inri se les conceden subvenciones para mantener el negocio de sus centrales térmicas y nucleares, mientras que penaliza y dificulta que la ciudadanía pueda producir su propia energía limpia con medidas como el impuesto al sol. Estas ayudas permitieron que en 2016 Endesa, Iberdrola y Gas Natural, obtuvieran beneficios de 5.463 millones de euros, mientras que entre las tres, solo en 2015, emitieron cerca de 49 Millones de toneladas de CO2 equivalente, lo que las posiciona entre las 10 empresas que más contribuyen al cambio climático del país.

Hoy hemos querido devolver simbólicamente la contaminación ambiental y gases de efecto invernadero que generan a las tres principales y temidas empresas eléctricas del país, pero podríamos haber puesto el foco sobre el Gobierno que apoya y tolera esta situación”, ha declarado Tatiana Nuño, responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace. Esta actividad se enmarca dentro del Break Free, un movimiento global contra el cambio climático que persigue por todo el mundo que la ciudadanía se libere de la dependencia de las energías sucias. Se han realizado más de 100 actividades en 60 países dentro de este movimiento descentralizado.

La organización ecologista exige especialmente a Endesa que asuma su compromiso para hacer frente al cambio climático y que se comprometa a presentar durante este año un calendario de cierre de sus seis térmicas de carbón (una de ellas compartida con Gas Natural) para antes de 2025. Asimismo, exige a las tres compañías que dejen de apostar por la energía nuclear, cuyos riesgos y gestión de residuos radiactivos paga toda la ciudadanía, y no presionen al Gobierno para ampliar la vida de sus viejos reactores nucleares.

Las nuevas subvenciones que podrían recibir las eléctricas se disfrazarían bajo los llamados pagos por capacidad, pero un nuevo paquete normativo propuesto por la Comisión Europea impediría que las centrales térmicas de carbón puedan recibir esos fondos a partir de 2026 pero exigimos que se impidan desde ahora”, ha añadido Nuño.

El mayor reto de nuestro tiempo es la lucha frente al cambio climático y tanto el Gobierno como las grandes eléctricas deben planificar para asegurar que en 2030 el sistema eléctrico está casi al completo basado en energías renovables. Ni las eléctricas ni las normativas deben ser contrarias a los derechos de la ciudadanía para poder participar y generar su propia energía renovable”, ha declarado Mario Rodríguez, director de Greenpeace España. El Break Free es un movimiento ciudadano global para hacer frente a las empresas de combustibles fósiles, que secuestran a nuestros políticos y nuestra economía, amenazando nuestros derechos al acceso y a la producción de una energía limpia, a la salud, a la seguridad y a un medio ambiente sano.

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