En el informe “Clicking Clean: ¿Quién gana la carrera para crear un Internet verde? 2017” realizado por Greenpeace USA se han rastreado las huellas energéticas de los operadores de los mayores centros de datos y de casi 70 de los sitios y aplicaciones más populares del mundo. Y es que las grandes empresas que trabajan con datos y transferencia de datos tanto escritos como audiovisuales requieren de grandes cantidades de energía en el mantenimiento de sus servicios, una problemática que la campaña de Greenpeace explica en un didáctico vídeo. Las empresas tienen la opción de usar por tanto energías sucias anticuadas y contaminantes o usar energías limpias y ser un ejemplo para las demás corporaciones y para la sociedad.
Las principales conclusiones del informe son que Apple, Google y Facebook están realizando algunos de los mayores avances hacia el uso de energía 100% renovable del sector, mientras que empresas como Netflix, Amazon Web Services y Samsung quedan aún rezagadas. “Amazon continúa defendiendo las energías renovables, pero está manteniendo a sus clientes en la oscuridad sobre sus decisiones energéticas. Esto es preocupante, especialmente cuando la empresa se está expandiendo en los mercados cuya electricidad es generada mayoritariamente con energía sucia ”, ha declarado Sara Pizzinato, responsable de Energía de Greenpeace España. “Al igual que Apple, Facebook y Google, Netflix es uno de los mayores actores online y tiene un rol fundamental en definir con qué energía se alimenta el mundo online. Netflix debe asumir la responsabilidad y mostrar liderazgo asegurándose de que su crecimiento está impulsado por energías renovables, no por combustibles fósiles”, ha añadido.
Netflix tiene una de las huellas de datos más grandes de entre todas las compañías analizadas. Representa un tercio del tráfico de internet en Norteamérica y contribuye significativamente a la demanda mundial de datos por streaming de vídeo. La compañía anunció en 2015 que tenía la intención de paliar por completo su huella de carbono. Sin embargo un examen detallado por parte de Greenpeace hace pensar a la ONG que Netflix probablemente solo se esté planteando pagar multas por compensar sus emisiones de carbono o comprar certificados de energías renovables transmisibles sin garantía de que estén asociados a transacciones reales de electricidad verde. De ser así esto supondría un parche y no tendría ningún efecto en su inversión en energías renovables.
Por primera vez, el informe de Greenpeace, que cuenta con ediciones anteriores, evalúa también a las compañías asiáticas, entre las que se encuentran las gigantes tecnológicas Tencent, Baidu, Alibaba y Naver, que se están expandiendo a nivel mundial. La región asiática está muy por detrás del mercado estadounidense en cuanto a compromisos renovables adquiridos, debido en gran parte a que estas empresas tienen menos opciones de escoger que las eléctricas les suministren energía limpia ya que allí normalmente los mercados eléctricos son monopolios.
Casi 20 empresas tecnológicas a nivel mundial ya se han comprometido a usar el 100% de su energía con fuentes renovables. Entre todos los centros de datos evaluados, Switch está realizando el mayor progreso para pasar toda su flota de centros de datos a las renovables a través tanto de sus políticas de compras como a través de su capacidad de influencia para derribar las barreras que puedan surgir en el cumplimiento de su compromiso.
La industria de las tecnologías de la información consumió en 2012 el 7% de la electricidad mundial, una cantidad que crecerá e incluso se cree que llegará a superar el 12% en 2017 ya que también lo hará el tráfico global en internet. El streaming de vídeos representaba ya el 63% del tráfico mundial en internet en 2015 y de acuerdo con el Cisco Network Traffic Forecast de 2016 se prevé que pueda llegar a representar alrededor del 80% del tráfico en 2020.
Greenpeace ha evaluado el rendimiento energético del sector de las tecnologías de la información desde 2009 y pide a todas las principales compañías de internet que:
-
Se comprometan a largo plazo para alimentar su necesidades energéticas al 100% con energías renovables.
-
Garanticen transparencia acerca de sus prestaciones energética así como del consumo de recursos de sus actividades, incluyendo datos sobre de qué fuentes energéticas se abastecen, permitiendo así a sus clientes, inversores y partes interesadas medir su progreso hacia el cumplimiento del compromiso 100% renovable.
-
Desarrollen una estrategia para aumentar su suministro de renovables y abandonen las fuentes sucias, con una mezcla entre políticas de compras, inversiones en renovables y promoción ante sus proveedores y los actores gubernamentales de medidas para derribar las barreras al acceso a las renovables.
DATOS DEL SECTOR DE LAS TIC:
- En 2020 habrá cerca de 4.100 millones de usuarios de internet a escala global (más del 52% de la población mundial), frente a los 3.000 millones de 2015.
- Para 2020, un hogar medio generará 117,8 gigabytes de tráfico de internet al mes.
- En 2015 generamos 4.423 Exabytes de contenido digital (un Exabyte es 1.000.000.000.000.000.000 de bytes). Un Exabyte equivale a 119 mil millones de canciones que si se reprodujeran una tras otra sonarían durante 906.000 años.
- Si internet fuera un país, se situaría como el sexto en consumo de electricidad, según el informe de Greenpeace.
- Cerca de 20 empresas de internet se han comprometido a pasarse al 100% a las energías renovables. Entre ellas Facebook (2011), Apple (2012) y Google (2012) y el líder asiático Naver.
- Empresas estadounidenses como Google, Apple, eBay y Facebook están utilizando su influencia para impulsar a sus proveedores, a las empresas eléctricas y a los gobiernos a facilitar un mayor acceso a las energías renovables.
Sin embargo, algunas compañías tecnológicas que asumieron compromisos 100% renovables como AWS continúan invirtiendo en mercados de los EE. UU. como Virginia, que están dominados por las energías sucias.
- Virginia del Norte es el lugar de mayor concentración de centros de datos del mundo. El condado de Loudoun se jacta de que tan solo por su “callejón del centro de datos” pasa el 70% del tráfico global de internet cada día.