Mañana miércoles 26 una representante de Greenpeace (1) intervendrá en la junta general de accionistas de Endesa junto con Adicae, tal como hicieron recientemente en la junta de Iberdrola y en la de Gas Natural Fenosa, para conocer los planes de la compañía.
La organización ecologista pedirá a la multinacional eléctrica que concrete sus planes de transición hacia las energías renovables y de abandono de energías sucias, y para ello le reclamará que anuncie las fechas estimadas de cierre de sus centrales térmicas de carbón. Esto ya fue anunciado en su propios planes de inversión por eso también le pedirá que retire la solicitud de licencia para la central nuclear de Santa María de Garoña, máxime tras el anuncio hecho por la copropietaria de la instalación, Iberdrola, de desistir de continuar explotando la planta atómica.
La organización ecologista formulará las siguientes preguntas para que la presidencia de Endesa responda ante sus accionistas:
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¿Cerrarán las centrales de carbón de Andorra y Compostilla antes de 2020? ¿En qué años está previsto el cierre de sus otras 3 térmicas (Litoral, As Pontes y Alcudia)?
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¿Qué le van a responder a Iberdrola en la reunión de Nuclenor sobre el desistimiento de la solicitud de reapertura de Garoña: sí o no?, ¿qué le van a decir al Gobierno si les da la licencia: sí o no?
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¿Qué le pediría al Gobierno para favorecer el desarrollo más rápido hacia un modelo 100% renovable?
Por su parte, Adicae denuncia el contraste que suponen las ganancias del consejo de administración frente los 160.819 cortes de suministro que la compañía realizó en 2016. A esto se añade la actitud engañosa de sus comerciales para hacer cambiar a los consumidores de compañía e incluso para hacerles abandonar el mercado regulado.
Greenpeace le preguntó a Iberdrola por Garoña en su Junta de Accionistas y el presidente dijo que ya le habían comunicado a Endesa su decisión de desistir, esta misma pregunta será la que se formule, y teniendo en cuenta que hay convocada por la tarde de mañana una reunión en Nuclenor para aclarar este asunto, la organización ecologista pide la retirada de la solicitud de ampliación de vida de Garoña y el comienzo de su desmantelamiento. Del mismo modo, la compañía no debe solicitar la renovación de las licencias de funcionamiento del resto de sus centrales nucleares, una vez caduquen las actuales.
“La reunión de accionistas coincide mañana con el 31 aniversario del accidente de la planta nuclear de Chernóbil (Ucrania) y sería un buen momento para decir adiós a Garoña, una nuclear que es el vivo ejemplo de la especulación energética y del envejecimiento y riesgos de la tecnología atómica”, ha declarado Raquel Montón, portavoz de Greenpeace.
Endesa produce el 10% de todas las emisiones del país, más de 33 millones de toneladas de CO2, pero según se deduce de su plan estratégico solo dos de sus térmicas cerrarán antes de 2020, ya que no realizarán inversiones en ellas: Andorra (Teruel) y de Compostilla (León). Otra lo hará antes de 2023 la de Anllares, que comparte con Gas Natural Fenosa.
Endesa no ha planificado el cierre ordenado de sus térmicas de carbón, pero sí una reducción de emisiones que exige, tarde o temprano, el cierre de todos los grupos de Litoral (Almería), As Pontes (A Coruña) y Alcudia (Mallorca), en las que se quema carbón de importación, pero no detalla cuándo.
“Concretar un calendario de cierre de sus térmicas de carbón mostraría que los planes de Endesa tienen solvencia y credibilidad ante el mercado y también demostraría una responsabilidad social corporativa acorde con el reto del cambio climático”, ha añadido Montón.
Las organizaciones invitan a la ciudadanía y a otras organizaciones a sumarse a estas reclamaciones y a denunciar en las redes sociales los posibles abusos de esta empresa utilizando el ‘hashtag’ #EndesaContaminaTúPagas.
Nota 1, Greenpeace podrá acudir gracias a que un accionista minoritario ha cedido su representación a la organización ecologista para esta junta de accionistas.