Comunicado de prensa - octubre 19, 2016
Tras la comparecencia en la Comisión de Industria del Congreso de los Diputados de Fernando Marti, presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), todos los diputados y diputadas, a excepción del PP, han denunciado la opacidad y la falta de independencia del organismo, a causa de su presidente.
Greeenpeace considera que el cese del actual presidente del CSN es imprescindible para empezar a recuperar la confianza imprescindible en el organismo, cuya misión es garantizar la seguridad nuclear, así como la redistribución de los miembros del Pleno del CSN para que esté mejor representado el actual arco parlamentario.
El presidente del organismo regulador no ha respondido con claridad a las preguntas que le han formulado y se ha limitado prácticamente a leer la memoria anual del CSN. A continuación ha hecho lectura de su respuesta a la carta que integrantes de la Asociación Profesional de Técnicos en Seguridad Nuclear y Protección Radiológica del CSN (ASTECSN) habían dirigido a la Comisión de Industria para clarificar varios asuntos.
La Comisión ha preguntado por el proceso de reapertura de la central de Garoña, por la tramitación del cementerio nuclear (ATC), por la modificación que afecta a la clasificación de la escala INES (que califica la gravedad de los incidentes nucleares), por el plan de comunicación del CSN, por los problemas de la central nuclear de Almaraz, por la tramitación sin participación del Real Decreto de Seguridad Nuclear, por los problemas derivados de las falsificaciones de AREVA que pueden afectar a las centrales de Almaraz y Ascó, por los obsoletos planes de emergencia nuclear, por la falta de independencia, por la opacidad y por el clima laboral del CSN, entre otras cosas. El presidente no ha respondido a muchas de ellas y cuando lo ha hecho ha sido desviando la respuesta.
En su comparecencia, Marti ha reiterado que continuará con la renovación de la central de Garoña, a pesar de la petición casi unánime del Congreso. El CSN se debe, según Marti, al Gobierno en funciones que le ha encomendado la evaluación de la central y, aunque esta sea en contra de la opinión del Parlamento, él continuará con el proceso.
Ante esta afirmación Greenpeace insiste en que la Comisión de Industria debe actuar en consecuencia y cesar a Marti.