Comunicado de prensa - marzo 29, 2016
• La organización ecologista considera que el fracking está cada vez más cerca de su fin.
• Frente a países como Francia y Bulgaria, que lo han prohibido ya, España tiene pendientes de aprobación casi un centenar de proyectos con esta técnica.
• Además de ser innecesario, el fracking pone en riesgo la salud y el medio ambiente.
Greenpeace felicita a la Comisión de Industria, Energía y Turismo del Congreso de los Diputados por aprobar esta tarde una proposición no de ley que exige al Gobierno prohibir el fracking o fractura hidráulica en España y considera que este es un paso fundamental para el fin de esta peligrosa e innecesaria práctica.
“Es una gran noticia que por fin el Congreso de los Diputados apruebe una prohibición del fracking, ya que el Gobierno del Partido Popular ha estado apostando por esta peligrosa técnica durante toda su legislatura”, ha declarado Julio Barea, responsable de campañas de Greenpeace España.
La prohibición del fracking es una reivindicación que numerosos colectivos ecologistas y ciudadanos llevan años haciendo por la peligrosidad de esta técnica, ya que pone en serio riesgo la salud y el medio ambiente. Como se ha demostrado en los países en los que se ha desarrollado esta técnica, los riesgos y consecuencias que conlleva son inasumibles desde el punto de vista ambiental, social y económico. Este proceso causa una serie de impactos ambientales, algunos de los cuales aún no están plenamente caracterizados o comprendidos, como los impactos sobre el agua, la contaminación atmosférica, la emisión de gases de efecto invernadero, la contaminación acústica y los impactos paisajísticos.
La apuesta del Gobierno del PP por el fracking contrasta con la decisión de lugares como Francia, Bulgaria, Escocia, Gales y Nueva York, que lo han prohibido ya. Actualmente en España están pendiente de aprobación casi un centenar de proyectos. Los más avanzados y con mayores posibilidades de llevarse finalmente a cabo son los situados al norte de la provincia de Burgos, que posiblemente (si no se impide), comenzarían este mismo año.
Hoy en el Congreso sólo han votado en contra de la prohibición el PP y Foro Asturias. “Nos sorprende la abstención de Ciudadanos en este tema, cuando de forma reiterada han manifestado su oposición al fracking”, ha apuntado Julio Barea.
El fracking supone un retroceso hacia el camino para abandonar los combustibles fósiles y lograr un sistema energético 100% renovable. Estudios como el de “Renovables 100%”, de Greenpeace, demuestran que no solo se puede alcanzar un sistema energético de energías limpias 100%, sino que también sería más barato que continuar dependiendo de fuentes energéticas innecesarias y peligrosas.
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