Comunicado de prensa - junio 17, 2016
• El programa de Unidos Podemos es el más verde, mientras que el del Partido Popular destaca por su falta de compromiso medioambiental.
• Ciudadanos continúa con su ambigüedad en cuestiones como la energía nuclear y el PSOE sigue sin dar el salto y posicionarse abiertamente a favor del medio ambiente.
• Cualquier pacto de gobierno sin el PP supondría la prohibición del fracking, la derogación del impuesto al sol y el apoyo a la agricultura ecológica.
Greenpeace ha publicado hoy una valoración, desde el punto de vista medioambiental, de los programas electorales de las principales formaciones que concurren a las próximas elecciones: PP, PSOE, Ciudadanos y Unidos Podemos. Se trata de una revisión del análisis que la organización ecologista hizo para las elecciones de diciembre de 2015, donde destaca la ausencia de grandes cambios. El programa de Unidos Podemos aparece con la mejor valoración ambiental mientras que el del Partido Popular es el más deficiente.
Greenpeace ha examinado el nivel de cumplimiento de las cuatro formaciones políticas en 15 puntos específicos, como el apoyo a las renovables, el cierre progresivo nuclear, el fracking y las prospecciones petrolíferas, la disminución del uso del carbón, la reducción de emisiones de CO2, el apoyo a la pesca sostenible y la agricultura ecológica o la política forestal. También se incluye el posicionamiento en los programas en cuestiones relativas a derechos sociales y de defensa del medio ambiente, como la ley mordaza y el TTIP, o la derogación de polémicas leyes ambientales aprobadas en la última legislatura, como el impuesto al sol o la reforma de la Ley de Costas.
Análisis por formaciones políticas
Del análisis se desprende que Unidos Podemos es la fuerza política que cumple con más demandas de Greenpeace: 11 de las 15. Sin embargo, se echa en falta más concreción en las medidas de apoyo a la pesca sostenible, la disminución del uso del carbón y la política forestal o un posicionamiento claro sobre los alimentos transgénicos. Unidos Podemos es sin embargo, el único grupo que muestra una oposición firme al TTIP, apuesta por que el derecho al medio ambiente saludable sea un derecho fundamental y tiene como meta un sistema energético 100% renovable para 2050 en consonancia con el acuerdo climático de París. Asimismo, se postula por no dar ninguna licencia de explotación más a las centrales nucleares.
El PSOE cumple cinco de las demandas de Greenpeace, y en otras seis el nivel de cumplimiento es parcial, sin alcanzar el grado de concreción o ambición suficientes. El PSOE sigue sin abordar las emisiones de las térmicas de carbón ni hacer frente al problema de los cultivos transgénicos. Tampoco plantea la derogación de la Ley de Costas y falla en su falta de crítica al TTIP. Más positivas son las propuestas de su programa para derogar la “Ley Mordaza” y el “impuesto al sol”, el cierre de las nucleares al cumplir los 40 años de vida, la prohibición del fracking o su apuesta por la agricultura ecológica.
Ciudadanos, que sí ha variado su programa con respecto al del 20 de diciembre, cumple tres de las demandas de Greenpeace y en cinco asuntos su nivel de cumplimiento es parcial. En esta ocasión no defiende el uso de cultivos transgénicos y ha omitido este punto en el nuevo programa. También sigue sin posicionarse claramente sobre la energía nuclear a pesar de haberse manifestado a favor del cierre progresivo de las nucleares. Su programa muestra apoyo al autoconsumo y a las renovables aunque con objetivos muy modestos a medio y largo plazo. En cambio, no muestra oposición firme al TTIP ni se compromete a derogar la ley mordaza ni la polémica Ley de Costas. Tampoco habla de apoyo a la pesca sostenible y ha suprimido su anterior compromiso para luchar contra la pesca ilegal y aplicar correctamente la Política Pesquera Común.
El Partido Popular tiene el programa electoral peor valorado en materia medioambiental, ya que al igual que el 20 de diciembre, incumple totalmente 13 de los 15 puntos de análisis de Greenpeace, siguiendo así la línea de los últimos años en los que el medio ambiente ha sufrido un grave retroceso ambiental. Una muestra de su indiferencia hacia el medio ambiente es que en su documento resumen “A favor de tu futuro. Concretando 26 medidas para el 26J” no lo menciona ni una sola vez.
La prohibición del fracking, la derogación del impuesto al sol y el apoyo a la agricultura ecológica son apuestas firmes de todos los partidos a excepción del PP, por lo que deberían estar en cualquier acuerdo de gobierno de estos partidos. Por el contrario el cierre progresivo de las centrales térmicas y un plan de cierre justo de la minería de carbón es un asunto en el que todos los partidos fallan o no son lo suficientemente ambiciosos en sus programas. A pesar de ello, el Partido Popular presentó un plan para el cierre de la minería que ha sido aprobado en mayo por Bruselas y en la última cumbre del Carbón, Unidos Podemos ha reorientado su discurso hacia la transformación del sector y el fin de las subvenciones.
“Con este análisis Greenpeace valora los programas de los principales partidos para que la ciudadanía pueda conocer las implicaciones medioambientales de sus votos cuando acudan a las urnas”, ha declarado Alicia Cantero, portavoz de Greenpeace. “En la próxima legislatura, el Gobierno tiene que situar el medio ambiente en el lugar que la ciudadanía y los movimientos sociales están demandando”.
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