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Activistas de Greenpeace cuelgan una pancarta en el edificio Metrópolis de Madrid para pedir a Obama que pare el TTIP


¡ACCIÓN! ¡ACCIÓN! ¡ACCIÓN! ¡ACCIÓN!

Comunicado de prensa - julio 10, 2016
• Mañana comienza la 14ª ronda negociadora del tratado de libre comercio entre la UE y los EE.UU.

• Greenpeace denuncia que los estándares ambientales en la Unión Europea ya están siendo socavados durante las negociaciones comenzadas hace tres años.

• Las movilizaciones en toda Europa buscan la paralización de esta negociación, así como la no ratificación del acuerdo con Canadá, el CETA.


Seis escaladores de Greenpeace han colgado una pancarta en el conocido edificio Metrópolis del centro de Madrid con el mensaje “Sí podemos parar el TTIP”, dirigido al presidente norteamericano Barack Obama. Esta pancarta, de 60 m2 ha sido la bienvenida de la organización medioambiental a la visita que hoy realiza a la capital el principal defensor en los EE.UU. del Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones entre Europa y su país, el más conocido como TTIP.

En el día previo al comienzo de la 14 ronda negociadora del TTIP, en la que se volverán a reunir las delegaciones negociadoras de la UE y EE.UU., Greenpeace lanza un mensaje al líder estadounidense para que detenga las negociaciones del TTIP.

 “Debemos y podemos parar el TTIP.  Y debemos hacerlo porque estas negociaciones están hablando de cosas muy serias, que condicionan nuestro presente y sobre todo nuestro futuro. Están negociando con nuestra capacidad de decidir, de legislar, de nuestro modo de vida, de la protección del medio ambiente o de nuestros derechos laborales” ha declarado Miguel Ángel Soto, portavoz de Greenpeace España. “Esta nueva generación de tratados ponen los intereses de las corporaciones por delante de los de la ciudadanía y el planeta. Y son de facto una transferencia de poder desde las instituciones democráticas hacia las grandes empresas”.

Contexto político
Las negociaciones del TTIP están exacerbando la crisis de confianza del público en la política nacional y de la UE. Así, en una Europa que ha cambiado drásticamente debido al Brexit y los documentos filtrados TTIP, continuar con las negociaciones sin ningún cambio no parece ser una opción. La decisión de la Comisión de continuar las conversaciones del TTIP a puerta cerrada es una afrenta a los ciudadanos de Europa y sólo agravaría la crisis de confianza entre los ciudadanos y los responsables de la UE.

“A raíz de las filtraciones, la Comisaria Malmström ha tratado de tranquilizar a los ciudadanos con la promesa de una mayor transparencia y, al mismo tiempo, ha maniobrado para aumentar las restricciones y los controles para la consulta de los textos por parte de los europarlamentarios. Está claro que no quieren que sepamos que está ocurriendo”.  ha recordado Soto.

Un Eurobarmetro del Parlamento Europeo de junio de 2016 muestra que el 67% de los europeos quieren ver más implicación de la Unión Europea en la protección medioambiental incluido en acuerdos como el TTIP y el CETA (el tratado de comercio entre la UE y Canadá), en los que se puede minar las protecciones al medioambiente, la salud y el trabajo.

La protección del clima será más difícil bajo TTIP
Como el TTIP Leaks ha revelado, el Acuerdo de París ha sido excluido de la negociación de este tratado. Aunque el acuerdo climático nacido en la COP21 estableció que la comunidad internacional debería trabajar para mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de 1,5 grados, nada en el actual texto del TTIP habla de cómo afrontar este reto. Pero es peor aún, el alcance de las medidas de mitigación está limitada por las disposiciones de los capítulos sobre la cooperación reguladora o de acceso a los mercados para los productos industriales. Como ejemplo de estas propuestas se descarta la regulación a la importación de combustibles muy contaminantes, como el petróleo de arenas bituminosas procedentes de Canadá.

El final del principio de precaución
El pasado jueves, más de 65 organizaciones de la sociedad civil enviaron una carta al presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, que la Comisión Europea no está cumpliendo con la Resolución 2015 del Parlamento Europeo sobre el TTIP. En dicha carta, firmada por las organizaciones de consumidores, de medio ambiente, de agricultores y compañías de seguros de salud sin ánimo de lucro, se destacan los resultados de un informe que demuestra que la Comisión Europea ha cruzado varias líneas rojas peligrosas establecidas por el Parlamento Europeo. El informe, elaborado por el Centro de Derecho Ambiental Internacional (CIEL), ClientEarth y la Alianza de Salud y Medio Ambiente (HEAL), aclara que las propuestas sobre el TTIP de la CE pueden afectar a las leyes químicas y de pesticidas más protectoras de la UE, pueden debilitar el sistema regulador de la UE y dejar de respetar la jurisdicción de los tribunales de los Estados miembros de la UE.

“Este escándalo es una nueva prueba de que tanto la UE como los EE.UU. están socavando el principio de precaución, consagrado en el Tratado de la UE. Como la filtración de los documentos del TTIP demostró, este principio de precaución no se menciona en el capítulo sobre la cooperación legislativa, ni en ningún otro de los 12 capítulos filtrados” ha recordado Soto.


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