Comunicado de prensa - agosto 3, 2016
• Frente al récord del calentamiento global Greenpeace propone que España sea ejemplo para Europa frente al cambio climático.
• El cambio climático es un lastre para la sociedad, la economía y el planeta.
• Greenpeace lleva años trabajando en el análisis del cambio climático y advirtiendo de su existencia y consecuencias.
La Agencia Nacional de Océanos y Atmósfera de EE. UU. (NOAA por sus siglas en inglés) ha publicado su informe anual 'El Estado del clima', en el que verifica que el año 2015 batió un nuevo récord en emisiones de gases de efecto invernadero e incremento global de las temperaturas desde que se tienen registros y que 2016 va por el mismo camino.
“Resulta preocupante pensar que estas noticias sobre el mal estado del clima, los impactos y el aumento de las temperaturas son ya tan frecuentes que parecen ser ”la normalidad“. Pero en realidad lo que nos están anunciando estos datos supone ni más ni menos que haya más injusticia social, inestabilidad, hambre, plagas, pérdida de biodiversidad, inseguridad humana, enfermedades, pérdida de hogares…”, ha explicado Tatiana Nuño, responsable de la campaña de Energía y Cambio Climático de Greenpeace.
El informe, realizado por más de 450 científicos, destaca además que en 2015 la temperatura de la superficie del océano ha alcanzado su mayor registro, el nivel del mar ha seguido aumentando, los ciclones tropicales fueron mucho más numerosos y el Ártico continúa calentándose y perdiendo su extensión de hielo. Frente a estos nuevos datos Greenpeace exige una vez más que se aborde de forma urgente y desde todos los países este problema.
En España Greenpeace pide que se aproveche este año de negociaciones políticas para salir reforzados de los debates y reflexiones de los diferentes grupos políticos con una propuesta que ponga por encima de todo la seguridad de las personas, la salud y el medio ambiente. Y reclama que se asegure el cumplimiento del Acuerdo Internacional del clima que se asumió en París el pasado diciembre.
“La situación alcanzada tiene consecuencias muy graves para nuestra sociedad, la economía y nuestro planeta, que requieren ser abordadas con un profundo cambio de mentalidad. Cualquier política y pacto de Estado tendría que incluir en sus pilares fundamentales el enfoque de garantizar que reducimos las emisiones de gases de efecto invernadero a cero y que las temperaturas no aumentarán nunca más de 1,5 ºC”, ha comentado Nuño.
La organización ecologista asegura que España podría estar a la vanguardia de la reducción de emisiones, ya que es el momento de definir unos objetivos climáticos y energéticos sólidos para el corto plazo y asegurar que en el año 2050 las emisiones sean nulas. Greenpeace llama a dejar de subvencionar los combustibles fósiles, dejar de traer toneladas de carbón de Colombia, gas de Argelia y petróleo de Nigeria y centrarse en conseguir un futuro basado al 100% en las energías renovables, como explican en sus informes de revolución energética.
España es un diamante en bruto para las energías renovables y tiene capacidad para ser un ejemplo de inspiración y de cómo hacer las cosas en Europa y así curar su deuda como el país más incumplidor de la primera etapa del Protolo de Kioto y evitar su responsabilidad contaminando a sus vecinos europeos con el carbón que usa. Por ello Greenpeace propone una fecha de cierre para las térmicas no más tarde del año 2025, como ya han hecho otros países de la UE.
Greenpeace es una organización independiente que no acepta dinero de gobiernos ni empresas para poder denunciar a todas aquellas personas o instituciones que amenazan al planeta. Solo el apoyo desinteresado de nuestros socios y socias hace posible nuestro trabajo.