Comunicado de prensa - septiembre 9, 2015
Estos casos demuestran que España no hace efectiva la prohibición de entrada de madera ilegal, motivo por el que la Comisión Europea ha abierto un proceso de infracción contra el Gobierno español por el incumplimiento de la Ley de Madera.
Greenpeace denuncia nuevamente que madera sospechosa de ser talada ilegalmente sigue entrando en España. Esta es la conclusión de un informe (en inglés) en Bélgica, Holanda y España resultado de una investigación de varios meses en Camerún y donde se nombran algunas de las empresas implicadas en la importación de madera de origen ilícito.
La investigación de Greenpeace en Camerún pone en evidencia que durante el año 2015 cinco empresas belgas, siete holandesas y 2 españolas han estado involucradas en el comercio de madera de la compañía de Camerún CCT (Compagnie de Commerce et de Transport), empresa que compra y exporta madera procedente de empresas madereras involucradas en tala ilegal. El sector forestal de Camerún sigue envuelto en escándalos y casos de corrupción y tala ilegal puesto en evidencia por instituciones internacionales (2). En el caso de España, las empresas citadas en el informe son Maderas Rias Baixas S.L. y Maderas Medina S.L.
“Estas empresas importadoras tienen el deber de suspender inmediatamente sus relaciones con la empresa camerunesa CTC hasta que esta compañía pueda garantizar la legalidad del origen de la madera” ha reclamado Miguel Ángel Soto, responsable de la Campaña de Bosques de Greenpeace España. “Y a continuación deben evaluar convenientemente los riesgos de importar madera ilegal, mitigar dichos riesgos y, llegado el caso, suspender cualquier operación comercial que no garantice el origen legal de la madera”.
Este nuevo caso deja de nuevo en evidencia al Gobierno español, a quien la Comisión Europea ha llamado la atención mediante la apertura de un proceso de infracción por no hacer efectivo el reglamento que prohíbe la entrada de madera ilegal en el país. En junio pasado, la Comisión remitió una carta de emplazamiento por el incumplimiento de la Ley de Madera, o Reglamento de “Diligencia Debida”( 1). Esta legislación, que tiene como objetivo combatir la tala ilegal y el comercio derivado de madera y productos de madera, está en vigor y es de obligado cumplimiento desde el 3 de marzo de 2013. Según este reglamento, las empresas están obligadas a tomar medidas para evitar el riesgo de introducir en el mercado europeo madera ilegal, mientras que la autoridad competente (en España el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente) tiene el deber de hacer cumplir estrictamente la legislación.
“Más de dos años después de su entrada en vigor, madera procedente de talas ilegales en Brasil, República Democrática del Congo o Camerún entra con total impunidad en nuestro mercado” ha señalado Soto. “Y el MAGRAMA mirando para otro lado”.