Comunicado de prensa - mayo 19, 2015
• El fotoperiodista Pedro Armestre vuelve a quedar absuelto de todos los cargos.
• Greenpeace considera que esta sentencia firme corrobora el carácter pacífico de la acción de protesta en la central nuclear de Cofrentes.
• La organización ecologista llama a Iberdrola a abandonar la insegura energía nuclear en favor de las renovables.
La Audiencia Provincial de Valencia ha dictado sentencia firme tras la vista oral celebrada el pasado 8 de mayo. La sentencia ratifica que no existió delito de lesiones por parte de ninguno de los 16 activistas de Cofrentes, y les absuelve por segunda vez del delito de desórdenes públicos. Esta sentencia corrobora de nuevo el carácter pacífico de Greenpeace, seña de identidad de la organización desde hace más de 40 años. El fotoperiodista independiente Pedro Armestre ha sido absuelto de todos los cargos, también por segunda vez. El hecho objeto de esta segunda sentencia ha sido la acción de protesta pacífica en la central nuclear de Cofrentes el 15 de febrero de 2011.
La sentencia añade 29.779 euros a la multa original (que cifró una multa de 19.512 euros por daños a la valla y daños menores) en concepto de daños a la valla y limpieza de la pintada de la torre de refrigeración. El ascenso de la cuantía se debe a que ha considerado parcialmente la petición de Iberdrola y de las otras partes de la acusación en el apartado de “deslucimiento de bienes inmuebles”. Las multas e indemnizaciones originales solicitadas por la acusación sumaban un total de 357.371 euros, y pedían además penas de hasta dos años y ocho meses de cárcel para los 16 activistas y el fotoperiodista.
"El intento de criminalizar el activismo pacífico por parte de Iberdrola ha fracasado por segunda vez. No van a evitar que sigamos pidiendo el fin de la insegura energía nuclear. No lo van a conseguir por mucho que demanden altísimas multas, incluso penas de cárcel. Esperemos que a partir de ahora centren sus esfuerzos en el desarrollo de las energías renovables y el abandono de las energías fósiles y nuclear", ha declarado Mario Rodríguez, director de Greenpeace.
El 15 de febrero de 2011, los 16 activistas realizaron una acción de protesta pacífica en la central nuclear de Cofrentes. Pintaron “PELIGRO NUCLEAR” sobre una de las torres de refrigeración, y por ello se enfrentaban a posibles penas de dos años y ocho meses de cárcel, así como a una multa e indemnizaciones de casi 360.000 euros para Greenpeace como responsable civil subsidiario. El fotoperiodista independiente Pedro Armestre se exponía a las mismas penas que los activistas.
La organización ecologista quiere agradecer públicamente el apoyo masivo de la ciudadanía a los 17 de Cofrentes durante todo este largo proceso desde todos los puntos del planeta.
Greenpeace es una organización independiente que no acepta dinero de gobiernos ni empresas para poder denunciar a todas aquellas personas o instituciones que amenazan al planeta. Solo el apoyo desinteresado de nuestros socios y socias hace posible nuestro trabajo.