Comunicado de prensa - febrero 11, 2015
Un año después de la entrada en vigor de la Política Pesquera Común (PPC) Greenpeace ha analizado cómo los principales países pesqueros de la Unión Europea la están implementando, y ha llegado a la conclusión que España es uno de los países que peor está cumpliendo con sus compromisos adquiridos.
Greenpeace ha centrado su análisis en las normas que evalúan la capacidad pesquera y las del acceso a los recursos pesqueros, la cuotas.
“España, se encuentra entre los países que peor están implementando la PPC, junto con otros países como Portugal, Polonia o Francia. No ha a hecho público el informe de evaluación de la capacidad pesquera de su flota, ni ha hecho ningún progreso a la hora de establecer las cuotas pesqueras priorizando a la pesca sostenible”, ha declarado Celia Ojeda, responsable de la campaña de Océanos de Greenpeace.
Otros países como Dinamarca, Alemania, Italia y Holanda han hecho pública su evaluación de la sobrecapacidad o han permitido a Greenpeace su consulta, aunque solo Dinamarca y Holanda utilizan los criterios establecidos por la Unión Europea para evaluar la sobrecapacidad. Lamentablemente ningún país europeo está implementando correctamente el cambio en los criterios para dar un mayor acceso a las cuotas pesqueras a aquellas pesquerías que pescan de manera sostenible, tal y como se indica en el artículo 17 de esta normativa pesquera.
Además de la escasa implementación de la PPC, Greenpeace lamenta la falta de información y de datos en muchos países en relación a las pesquerías. “Durante años se han sobreexplotado las pesquerías, llegando a niveles como en el mar Mediterráneo donde hay un 90% de los stocks pesqueros sobreexplotados. La nueva Política Pesquera Común es una oportunidad para recuperar las poblaciones de peces y la vida en los océanos”, ha añadido Ojeda. “Sin embargo, los políticos demuestran una vez más su escasa voluntad de cumplir con los compromisos adquiridos, tal y como se ve con su nefasta implementación de esta normativa pesquera”.
Greenpeace demanda a los países que implementen de manera correcta e inmediata la Política Pesquera Común para acabar con la sobrepesca. Para esto deben gestionar la sobrecapacidad de sus flotas pesqueras, ya que algunos segmentos de la flota europea tienen una capacidad de pesca de dos a tres veces mayor que el nivel considerado como sostenible (1) y promover un cambio hacia la pesca sostenible, priorizando criterios de carácter ambiental, social y económicos en la asignación de posibilidades de las cuotas.
Nota:
Comisión Europea (2008)