Comunicado de prensa - diciembre 4, 2015
• La organización ecologista achaca los pocos avances que se han logrado esta semana a las presiones de la industria de las energías sucias
• Greenpeace destaca la actitud positiva de los negociadores y confía en que la próxima semana se avance con la llegada de los ministros
Cuando termina la primera semana de negociaciones en la Cumbre del Clima de Paris, Greenpeace destaca el ambiente constructivo y optimista de los delegados, aunque lamenta que en toda la semana no se haya avanzado para lograr un acuerdo de reducción de emisiones a largo plazo. La organización ecologista recuerda que es vital para la supervivencia de numerosos países llegar a un 100% de energías renovables para 2050.
En estos días de negociaciones, los observadores de Greenpeace han detectado que los delegados de los países están demasiado “influenciados” por la presión de la industria de los combustibles fósiles, aunque esperan que se subsane la próxima semana con la llegada de los ministros de Medio Ambiente de los países, que tendrán un gran trabajo por delante, debido a los escasos avances realizados hasta la fecha.
A pesar esto, la organización ecologista destaca que la situación actual es mejor a la que se vivía en mitad de la cumbre de Copenhague y que existe una determinación entre los principales actores para llegar a un acuerdo, a lo que sin duda debió contribuir la llegada de los jefes de Estado a primeros de semana.
“Se han roto algunos viejos tabúes, como el relativo a las pérdidas y daños, como quedó patente cuando el presidente Obama trató este tema con los países vulnerables el martes, aunque persisten otros tabúes como la financiación a largo plazo y la necesidad de alcanzar compromisos de los países ricos más allá de 2020, que deberían contar con una base de al menos 100.000 millones de dólares”, ha comentado Martin Kaiser, jefe de la delegación ecologista en la Cumbre.
Greenpeace recuerda que los países más vulnerables son la conciencia moral de estas negociaciones, y deben ser escuchados y servir como aviso de la necesidad de alcanzar un acuerdo ambicioso con los mecanismos financieros necesarios para que sea un éxito.
“El mundo entero está observando”, ha comentado la representante de Greenpeace España en la cumbre del Clima, Tatiana Nuño. “En los últimos días hemos visto cómo miles de personas salían a la calle en cientos de ciudades para exigir un acuerdo ambicioso en la Cumbre, y cada vez son más las empresas que se suben al carro del cambio y de las energías renovables; el futuro ya está ocurriendo”, ha concluido Nuño.
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