Comunicado de prensa - abril 23, 2015
• La organización considera que esta situación es consecuencia de una cadena de malas decisiones y demanda al Gobierno que intensifique los medios.
• Durante esta mañana, un equipo de la ONG se ha desplazado a las zonas costeras afectadas y sobrevolará de nuevo el área.
• Ayer Greenpeace, junto con la Universidad de Las Palmas, se desplazó hasta la zona del hundimiento para constatar la situación y tomar muestras.
A última hora de ayer, una cantidad de fuel aún por determinar alcanzó la playa de Veneguera, en el municipio de Mogán en Gran Canaria. Greenpeace ya había advertido, repetidas veces, sobre la posibilidad de que la contaminación producida por el hundimiento del buque ruso Oleg Naydenov llegara a tierra. La organización considera que esta complicada situación es consecuencia directa de los errores cometidos en la cadena de decisiones desde que el buque se incendió. De confirmarse que el vertido se está dirigiendo hacia la costa, Greenpeace pide un incremento de medios para limpiar tanto la zona costera como la mancha alejada cuando las condiciones lo permitan.
“La llegada de hidrocarburos a las costas hace imprescindible activar todos los medios técnicos y humanos para evitar que los impactos sean más graves. Hasta ahora, el Ministerio de Fomento es el que ha llevado el peso del operativo, pero es esencial que el Ministerio de Medio Ambiente se ponga a trabajar activamente”, ha declarado el portavoz de Greenpeace Julio Barea desde la zona afectada.
El entorno de la playa de Veneguera es de los pocos espacios que quedan sin urbanizar en la isla. Está incluido en la Red Natura 2000 (Franja Marina de Mogan), protegido por la Unión Europea por la presencia de tortugas y el amenazado delfín mular (Tursiops truncatus). Además, este tramo de la costa, conforma el Parque Rural del Nublo, un espacio singular donde coinciden varios valores naturales que justifican su protección.
Para comprobar cuál es la situación actual en un escenario tan cambiante e imprevisible, Greenpeace se ha trasladado desde primera hora de la mañana al litoral en el que ha aparecido el fuel. Además, sobrevolará de nuevo la zona para volver a documentar el estado del vertido. Ahora mismo, este vertido tiene tres frentes abiertos: la zona del hundimiento; la mancha de casi 200 km de extensión que se aleja al suroeste y la zona costera de Mogán. Por ello, Greenpeace considera fundamental incrementar cuanto antes los efectivos para que puedan estar actuando en los tres puntos y conocer con antelación la posible llegada de nuevas manchas a tierra.
Toma de muestras en la zona del hundimiento
Justo ayer, la organización tomó muestras en el área del hundimiento (a alrededor de una milla del punto, por la zona de exclusión). Acompañados por investigadores de la Universidad de Las Palmas, Greenpeace estuvo monitoreando la situación y recogiendo muestras que constataban la existencia de contaminación en la zona, en forma de galletas de fuel, que serán analizadas.
"Los que mejor conocemos el medio ambiente y estamos especializados en estos procesos de contaminación no podemos participar ni estamos apoyados por las instituciones públicas. La única posibilidad de acceder ha sido gracias a la generosidad de Greenpeace“, ha declarado Jesús Cisneros, profesor de contaminación marina del departamento de física de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria. ”Las muestras se han tomado para estudiar la dispersión física y biodegradación química del fueloil. Se toman muestras en diferentes puntos posicionados por GPS y se calculan los procesos que han sufrido en esa distancia", ha explicado el profesor.
Greenpeace es una organización independiente que no acepta dinero de gobiernos ni empresas para poder denunciar a todas aquellas personas o instituciones que amenazan al planeta. Solo el apoyo desinteresado de nuestros socios y socias hace posible nuestro trabajo.