Comunicado de prensa - octubre 28, 2014
* Activistas de la organización han colocado una réplica de una torre de perforación que simula verter petróleo y desplegado una pancarta en el Arctic Sunrise con el lema "Renovables SÍ".
* Con esta acción, la organización alerta de los peligros a los que se expone esta zona de alto valor medioambiental, pesquero y turístico y destaca que solo existe una alternativa viable.
A primera hora de la mañana, Greenpeace ha llevado a cabo una acción de protesta contra el proyecto de Repsol de perforar en busca de hidrocarburos en las islas Canarias. Un grupo de activistas con zodiacs, procedentes del buque Arctic Sunrise, ha colocado una réplica de una torre de extracción de 6 metros de altura que simula extraer petróleo y junto a la que puede verse una imitación de un vertido con telas. Mientras tanto, voluntarios de la organización han desplegado una pancarta de 70 m2 en el barco con el lema: "Renovables SÍ".
Greenpeace ha elegido este lugar, porque esta zona sería una de las más expuestas en caso de una posible marea negraproducida por el proyecto de extracción de petróleo que la multinacional Repsol tiene previsto frente a las costas de Fuerteventura y Lanzarote. Con esta acción simbólica, la organización quiere poner de manifiesto los peligros a los que se expone esta zona, que destaca por su alto valor medioambiental, turístico y pesquero y dejar claro que solo existe una alternativa viable, las energías renovables.
Greenpeace ha demostrado en el informe "La recuperación económica con renovables", elaborado por la consultoría independiente Abay Analistas para la organización, que abandonar las prospecciones de hidrocarburos y apostar por un sistema energético 100% renovable sería beneficioso para el empleo, con la creación de más de tres millones de puestos de trabajo, produciría un incremento anual del 2% en el PIB del país y haría bajar de media un 34% el importe de la factura energética de los hogares españoles. Por eso es necesario y posible cambiar el actual modelo energético sucio por otro basado en el ahorro, la eficiencia y las energías renovables.
La industria del petróleo es una actividad intrínsecamente peligrosa. Las empresas petroleras, a lo largo de su historia, han hecho gala de una gran irresponsabilidad ambiental en todo el mundo con miles de accidentes, vertidos y derrames contaminantes. Greenpeace recalca que no existe ninguna forma segura de extraer petróleo en aguas profundas. Los pozos en aguas profundas suponen enormes riesgos de vertidos, incendios y contaminación.
Además, la extracción de petróleo supone degradar aún más los ecosistemas y la biodiversidad marinas, ya muy vulnerable por la actividad humana (sobrepesca, contaminación, residuos, cambio climático, acidificación...) y aumenta la presión y los riesgos en otros sectores económicos como la pesca o el turismo, además de dañar gravemente a las comunidades locales.
Cabe recordar que el mayor accidente de la industria del petróleo se produjo en el año 2010, en el golfo de México, y fue precisamente en la fase de prospección, la misma que pretende iniciar en Canarias la multinacional Repsol.
"Repsol tiene un amplio historial de vertidos contaminantes en el mundo y en España, como ha denunciado Greenpeace en reiteradas ocasiones. Y nuestro Gobierno ha dado luz verde, con semejante curriculum, a la multinacional. Esto supone una imprudencia y temeridad pues pone en grave peligro la actividad socioeconómica y el medio ambiente de las islas Canarias y de gran parte de la costa noroccidental Atlántica de África", ha declarado Julio Barea, responsable de campaña de Greenpeace.
Justo este lunes, la organización anunció que ha presentado una queja ante la Comisión Europea en la que denuncia al Gobierno de España por incumplir el derecho comunitario sobre la protección del Lugar de Interés Comunitario (LIC) de Lanzarote-Fuerteventura. Entre las distintas irregularidades del procedimiento, Greenpeace denuncia cómo el Estado ha retrasado intencionadamente la declaración de este espacio protegido para favorecer los intereses de la multinacional Repsol. Esto ha provocado graves errores procedimentales en la tramitación del permiso concedido por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo a la petrolera.
Esta acción, se engloba dentro de la campaña de Greenpeace "La solución a las prospecciones", que se inició el pasado 18 de octubre en Málaga y que cuenta con la presencia del rompehielos de la organización Arctic Sunrise (en su primera campaña tras su detención en Rusia por más de 10 meses) en Málaga y Canarias. En su tramo final de la campaña, el buque ecologista recalará en el puerto de Fuerteventura el día 28 de octubre y en el de Gran Canaria el día 30.
Greenpeace es una organización independiente que no acepta dinero de gobiernos ni empresas para poder denunciar a todas aquellas personas o instituciones que amenazan al planeta. Solo el apoyo desinteresado de nuestros socios y socias hace posible nuestro trabajo.