Comunicado de prensa - julio 21, 2014
La organización ecologista recuerda que el largo historial de vertidos y sanciones de la empresa la desautoriza para realizar nuevas prospecciones
Greenpeace ha presentado hoy alegaciones contra la solicitud de Repsol para perforar nuevos pozos desde la plataforma Casablanca, situada frente al delta del Ebro. Entre los principales argumentos enviados al Ministerio de Medio Ambiente está la investigación criminal abierta contra Repsol y que aún está pendiente de resolución por presunto delito ecológico tras un grave vertido en 2009.
En 2010 el Juzgado nº 3 de Tarragona abrió un procedimiento penal por el que acusaba a dos directivos de la empresa Repsol de delito ecológico por los vertidos producidos el 15 de mayo y el 23 de junio de 2009, durante las perforaciones y prospecciones de los pozos Montanazo-5D y Lubina-1, en el mismo se vierten más de 130.000 litros de petróleo.
Según la investigación, ni Repsol ni la empresa estadounidense contratada para realizar las prospecciones (Pride of North America) comunicaron el vertido a las autoridades competentes ni mostraron la diligencia debida al respecto, ya que los vertidos fueron detectados unilateralmente por Capitanía Marítima.
Repsol tiene un largo expediente de sanciones por contaminación. La multinacional es la única petrolera sancionada dos veces consecutivas en un mismo año (2009) por el Consejo de Ministros a causa de sus derrames al medio ambiente. Además, la Generalitat de Catalunya sancionó en 2013 a Repsol por tratar de ocultar un vertido tóxico en Tarragona, por el que tuvo que indemnizar a los pescadores locales. Cabe recordar que entre 2001 y 2013, y solo en sus instalaciones en Tarragona, Repsol ha tenido 16 episodios de vertidos contaminantes.
"Con semejante historial de vertidos y condenas por atentado al medio ambiente, la multinacional Repsol ha perdido cualquier aval para poder solicitar ampliar o realizar nuevos pozos en el entorno de la plataforma Casablanca, en Canarias o en cualquier otro lugar del mundo", ha declarado Julio Barea responsable de Campaña de Greenpeace. "Por eso, el Gobierno español no puede autorizar la realización de nuevos pozos a esta multinacional ya que sería responsable de avalar las malas prácticas de esta empresa".
En el resto del mundo, la multinacional ha registrado también 6.985 derrames en el medio natural entre 2006 y 2010. Solo en 2013 tuvo graves vertidos de petróleo en Alaska y en la costa de Perú.
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