Comunicado de prensa - septiembre 10, 2014
La organización ecologista cree que Cañete debería cambiar sustancialmente su forma de hacer política para cumplir con esta labor.
Greenpeace muestra su sorpresa por la elección de Miguel Arias Cañete como comisario europeo de Energía y Acción Climática, dada su gestión como ministro de Medio Ambiente en España y sus conocidos intereses en empresas petroleras, como por ejemplo en la petrolera Ducar S.L. Además, Cañete es además quien favoreció la Declaración de Impacto Ambiental positiva para las prospecciones de petróleo en las islas Canarias.
"Un comisario capaz y proactivo podría ayudar a dirigir a la Unión Europea hacia la reducción de emisiones de CO2 necesaria y hacia un sistema energético limpio y eficiente, aunque es más que dudoso que Cañete vaya a llevar a cabo un reto así, dadas sus conexiones con la industria petrolera y su trayectoria medioambiental”, ha declarado Julio Barea, responsable de Energía de Greenpeace.
Si finalmente se confirmara este nombramiento, Greenpeace espera que Cañete resuelva sus conflictos de intereses y mejore su historial medioambiental, por ejemplo, con el impulso de unos objetivos climáticos ambiciosos y alineados con las recomendaciones científicas.
El próximo 23 de octubre, el Consejo Europeo acordará la política climática y energética que debe adoptar un triple compromiso vinculante para 2030 de al menos, el 55% de reducción de emisiones internas (tomando como referencia las de 1990), una cuota de energías renovables del 45% y un 40% de ahorro y eficiencia energética. Estos tres objetivos son esenciales y los pilares para que la UE contribuya en la reducción de emisiones que es justa que lleve a cabo en la lucha global por el clima.