Comunicado de prensa - julio 18, 2013
Greenpeace ha recibido con gran satisfacción la confirmación de que Monsanto retirará casi todas las solicitudes de autorización de cultivos transgénicos en la Unión Europea, por su inviabilidad comercial y por el rechazo de la opinión pública.
No obstante, la organización recuerda que los últimos cultivos transgénicos que quedan en Europa siguen siendo una amenaza y señala que la multinacional estadounidense tratará de continuar con las ventas del controvertido maíz MON810, el único transgénico que se cultiva actualmente en Europa, y casi un 90% en España. Por ello, insta al Gobierno español que también lo prohíba, tal como han hecho ya ocho países de la UE.
La autorización en toda Europa para el cultivo del MON810 está a punto de finalizar, después de un periodo de 10 años, tras el cual hay que reevaluar la seguridad del cultivo. La compañía tiene permitido continuar con el uso de este maíz transgénico en Europa hasta que la Comisión Europea anuncie su decisión.
Monsanto señaló en mayo que estaba reevaluando sus operaciones en Europa, después de afirmar que se estaba enfrentando a una regulación muy estricta y a la falta de apoyo político para sus cultivos transgénicos [1]. Actualmente, solo en España se cultiva a gran escala maíz MON810, concretamente, según las estimaciones del Ministerio de Agricultura, Alimetación y Medio Ambiente, más de 116 mil hectáreas. Tras España, Portugal y la República Checa son los países que también cultivan el maíz de Monsanto.
"Este es un buen día para la ciencia y la investigación en Europa. Durante el último par de décadas, los cultivos transgénicos han demostrado ser una tecnología ineficaz e impopular. Cada semana hay nuevas pruebas de los efectos peligrosos de los cultivos transgénicos para el medio ambiente. El rechazo continuado de agricultores, consumidores y gobiernos seguro que va a forzar a que Monsanto retire también su maíz transgénico MON810, el último cultivo transgénico que queda en Europa", ha afirmado Luís Ferreirim, responsable de la campaña de Agricultura y Transgénicos de Greenpeace España.
"Con la total retirada de los productos de Monsanto de los campos europeos se abriría por fin un espacio para la agricultura centrada en prácticas que ofrezcan avances reales para la producción de alimentos y para las comunidades rurales sin un coste negativo para el medio ambiente", concluye Ferreirim.
Greenpeace pide al Gobierno español que esté en consonancia con la opinión mayoritaria de la ciudadanía española y europea que rechaza los transgénicos y considera que lo correcto es utilizar productos respetuosos con el medio ambiente (2) y los transgénicos no lo son.
En enero del año pasado, la compañía química alemana BASF anunció su retirada del mercado de la UE después de constatar que los consumidores no querían sus productos [2].
Notas:
(1) Greenpeace, 29 mayo de 2013, Monsanto se retira de Europa
(2) http://ec.europa.eu/public_opinion/flash/fl_367_en.pdf
(3) Greenpeace, 16 de enero de 2012. El caso de la patata transgénica de BASF