Comunicado de prensa - diciembre 2, 2013
Activistas de Greenpeace desplegaron ayer una pancarta sobre el agua en un puerto del Pacífico en la que se podía leer "Fewer boats, more fish WCPFC Act Now!" ("Menos barcos, más peces WCPFC ¡actúa ya!"). Este mensaje se dirige a los miembros de la Comisión de Pesca del Pacífico Occidental y Central (WCPFC en sus siglas en inglés) que se reúnen en Cairns, Australia esta semana. Greenpeace demanda a la Comisión a que impida la entrada de nuevos buques de pesca industrial en la región y que introduzca recortes drásticos a las capturas de atún, tal y como recomiendan los científicos.
La organización ecologista recuerda que las poblaciones de atún del Pacífico están disminuyendo. Tanto el patudo, como el rabil (ambos conocidos comercialmente como "atún claro") como el bonito del norte necesitan medidas urgentes de gestión para asegurar su sostenibilidad y el futuro de las comunidades costeras de la región que dependen de estos recursos.
"Esta es la décima reunión de la Comisión y es el momento para que sus miembros dejen de ignorar los datos científicos y adopten medidas precautorias sólidas que aseguren el fin de la sobrepesca y que limiten urgentemente el número de barcos y se reduzca la capacidad" ha declarado Sebastián Losada, asesor político de Greenpeace.
Gran parte de la responsabilidad de la sobrepesca corresponde a las grandes flotas de cerco de EE.UU, Taiwán, Corea, España, China y Japón, cuyas capturas dependen, en gran medidad, del uso de dispositivos agregadores de peces (FAD en sus siglas en inglés). Solo en 2012, la pesquería de cerco capturó dos tercios de los más de 2,5 millones de toneladas de atún que se pescaron en el Pacífico. La pesca de cerco con FAD captura grandes cantidades de atunes juveniles, especialmente de patudo y rabil, que acentúa aún más su declive.
"Los barcos de cerco pueden pescar sin el uso de FAD. Estos dispositivos deben prohibirse. El atún que procede de este método de pesca ya es rechazado por los consumidores de muchos países y la industria puede beneficiarse del aumento en la demanda de atún procedente de pesca sostenible si actúa ahora" ha declarado Elvira Jiménez, responsable de la campaña Océanos de Greenpeace España.
Greenpeace advierte que las comunidades costeras que dependen del atún como fuente de alimento y de ingresos ya están sufriendo las consecuencias de la falta de acción de la Comisión. La semana pasada, la Asociación de Pesca con Línea de Mano de General Santos (Filipinas) solicitó a la WCPFC que actúe ahora para salvar los stocks y a las personas que dependen de ellos.
"Desgraciadamente se olvidan los intereses de las pequeñas comunidades en estas negociaciones en las que los directivos de las grandes empresas presionan a las delegaciones de los diferentes países para bloquear las medidas progresistas. Esperamos que los gobiernos que se reúnen esta semana actúen para garantizar un futuro sostenible para la pesca en la región y para las comunidades, en lugar de asegurar los beneficios de los más poderosos", ha añadido Jiménez.
La flota de palangre, que captura el atún para el mercado de sashimi y el mercado americano de bonito también están fuera de control y carentes de regulación, especialmente en aguas internacionales donde aumenta alarmantemente la pesca ilegal y las capturas infradeclaradas.
"Las flotas de palangre de terceros países han pescado durante demasiado tiempo en la región con impunidad. Deben ser controladas, deben reducirse las capturas y el número de barcos a niveles sostenibles y deben cerrar a todo tipo de pesca las zonas en aguas internacionales conocidas como high seas pockets (1)", ha concluido Losada.
Más información sobre las demandas de Greenpeace a la WCPFC.
Notas:
(1) Los "high seas pockets" son las zonas de aguas internacionales que quedan rodeadas por las aguas nacionales (zonas económicas exclusivas) de ciertos países isleños del Pacífico.